Luna de Sangre (Jikookmin)

🔯 CAPÍTULO 9 🔯

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Habían pasado ya varias horas desde que Jungkook cayó en la inconsciencia, estaba anocheciendo otra vez y en ningún momento Jimin abandonó la habitación en la que el pequeño azabache se encontraba. El mayor permanecía de pie a la orilla de la ventana observando como la luna brillaba cada vez más, tenía un sin fin de sensaciones en su mente y alma.

Una de ellas era saber que pasaría ahora entre él y su pequeño tesoro, tenía entendido que si encontraba a su verdadero amor y bebía de su sangre en la noche de luna roja sus almas quedarían entrelazadas eternamente. Su alma se sentía inmensamente feliz porque finalmente estaba al lado de la persona que por tantos años esperó, pero su mente no pensaba lo mismo.

Le recriminaba el haber mordido al chico, Jimin sabía que no estaba en sus cinco sentidos la noche anterior, fue un acto impulsivo y lo hizo sin tan siquiera explicarle al menor lo que esa mordida significaba. Ahora se sentía mal porque no sabía si el chico lo quería de la misma manera en la que él lo hacía.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos ya que el pequeño azabache empezaba a despertar después de prácticamente haber dormido un día completo.

Jungkook se sentía un poco mareado, parpadeó varias veces para tratar de enfocar el lugar en el que se encontraba. Se dió cuenta de que aún seguía en la misma habitación de la noche anterior, el lugar se hallaba casi a oscuras por lo que supuso que estaba anocheciendo. Una voz que ya conocía perfectamente llamó su atención.

- ¡Jungkook!, al fin has despertado - Jimin se acercó a la cama en donde permanecía el joven azabache - por favor, ¿necesito que me digas como te sientes? -

- Tuve unos pequeños mareos cuando desperté, pero ya me siento mejor - sonrió el de ojos marrón.

- ¿Seguro?, ¿No sientes nada más o te incomoda algo? - preguntó angustiado el azabache mayor.

- Si, estoy seguro, no siento nada más - respondió nuevamente.

Jimin se levantó de la cama y caminó por la habitación mientras su mente era todo un caos. Jungkook finalmente había despertado y solamente sufrió de leves mareos, eso era lo que le parecía extraño al mayor. Según él, tenía entendido de que si alguna vez hallaba a su alma gemela no sólo iba a resistir su mordida, sino también que parte de sus habilidades sobrehumanas serían transferidas a través del vínculo formado.

Vinculo....

Es verdad....

¿Cómo no pensó en eso antes?, Talvez Jungkook no siente nada más que sólo mareos ya que aún no han formado un fuerte vinculo entre ambos.

-Hyung, ¿ocurre algo?- Jeon preguntó curioso.

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Jin se encontraba en los jardines traseros del castillo abandonado, estaba sentado en el césped observando el cielo nocturno. La conversación entre los aldeanos lo había dejado inquieto, no sabía como informarle sobre eso a Jimin porque sabía que el de ojos carmesí no reaccionaria de buena manera, pero tenía que decírselo de cualquier modo.

Por supuesto, no lo iba a hacer en ese preciso momento ya que no quería arruinar el pequeño momento de felicidad entre sus amigos, Jungkook aún estaba sensible por la mordida que había recibido y Jimin se encontraba un poco alterado, ninguno de los dos podían recibir emociones fuertes por ahora.