🔯 CAPÍTULO 2 🔯

1.4K 137 9
                                    

Pov. Narradora
Los días pasan y el gran día se acerca, todos los aldeanos tienen temor de lo que valla a ocurrir; únicamente los padres de Jungkook son los más calmados en el lugar...

Mientras tanto en el castillo abandonado se empieza a notar como si el sitio estuviera habitado, ya que por las noches se encuentra iluminado y por el día se ve a un hombre limpiar los jardines y corredores del gran castillo...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
"Ya no hay retorno, las decisiones han sido tomadas ya no hay tiempo de cambiar el destino; el día finalmente ha llegado y el sacrificio debe ser entregado..."

Era lo que repetían los ancianos sabios de la aldea al momento de entregar a Jungkook en las puertas del gran castillo. El inocente azabache no sabía lo que sentía en ese momento; si era temor, preocupación o emoción, aunque de lo último no estaba tan seguro, porque quien en su sano juicio estaría emocionado porque moriría, de seguro nadie.

-Gracias pequeño Jeon, serás recordado como el pequeño joven que salvó a Giao de las garras de la bestia -le dijo uno de los ancianos, el azabache solo sonrió y se adentro al gran castillo.

Cada paso que daba se hacia eterno para Jeon, su corazón latía a mil por hora y hasta sentía que se desmayaría e cualquier momento... Hasta que finalmente estuvo dentro del castillo.

H-Hola!?... -habló Jungkook temeroso.

-Todo se ha consumado, la profesia se ha cumplido y el sacrificio ha llegado... -pronunció una voz misteriosa.

Jungkook se moría de nervios, sentía que colapsaría en cualquier momento y bueno....... Así paso, Jungkook se desmayo.
.
.
.
.
.
El inocente azabache se despertó lentamente ya que un resplandor molestaba su vista, al recordar que se había desmayado se levantó exaltado, observó todo a su alrededor y notó que estaba en una habitación (muy lujosa, de hecho), volteó a ver el resplandor que lo hizo despertar y sus ojos se dirigieron a un balcón en donde se podía observar un hermoso atardecer.

-Cómo llegue aquí...? -se preguntó el menor para seguidamente escuchar la puerta de la habitación abrirse.

-Oh, ya despertastes pequeño...-dijo el hombre frente a él.

-Espera, creo haberte visto antes....... Un momento, tu eres el tipo con el que me encontré en el lago?-

-Así es, después de todo no tienes tan mala memoria.-

-No me digas que la bestia........ Eres tu? -preguntó el menor.

-jajaja, lamento decirte que no, no soy la bestia. Sino mi amo............. Espera, mi amo no es ninguna bestia, sólo es un poco enojon. -expresó el hombre.

-Entonces, quien eres tú?-

-Soy el que cuida este castillo mientras mi amo descansa, mi nombre es Kim Seokjin, un placer conocerte nuevamente.- le extiende la mano.

Jungkook mira la mano con un poco de desconfianza, pero finalmente la toma.- Hola, soy Jeon Jungkook.-

-Si, ya lo sé.- le sonríe el castaño- Oh, ya no tarda en despertarse mi amo, será mejor que baje de inmedia...-

-SEOKJIN,VEN AQUÍ AHORA!!!...-

Se escuchó una voz gritar por todo el castillo.

-Ups, creo que ya es tarde, bueno será mejor que me apresure. -habló nervioso el castaño.

-Espera?, y yo que? -preguntó alterado el menor.

-Tu quedate aquí, no tardo ok. -le responde, para seguidamente salir de la habitación.

-Rayos, ahora que hago? -se preguntó así mismo- será mejor que obedezca y espere aquí. -suspiró cansino el pequeño azabache.

Rato después llega el castaño con una sonrisa en su rostro haciendo que Jungkook se calmara un poco.

-Pequeño, mi amo quiere verte.- pronunció el mayor.

Y la calma de Jeon se la llevó el viento, al pobre chico casi le da un infarto, saber que el ser por el cual había sido sacrificado quería verlo le ocasionaba terror.

-Jungkook , estas bien? - preguntó el castaño- te has puesto pálido.-

S-si, estoy b-bien...-respondió con voz nerviosa el azabache.

-ummm okay, vamos entonces, mi amo te está esperando en la sala. -expresó contento.

-Está bien... -finaliza resignado el menor.

Bajaron al primer piso del castillo y se dirigieron a la sala en donde se encontraba un hombre sentado en un lujoso sofá observando a la bella luna que se asomaba por la ventana. Jungkook se empezó a preguntar si en realidad ese era el ser al que llamaban bestia, porque a decir verdad era malditamente guapo, su piel era pálida como de porcelana, tenía unos labios rojizos y abultados lo que los hacían apetecibles, un sedoso cabello negro como la noche y lo que hacían más irreal a ese chico eran esos hermosos ojos rojos. Joder, era como un ser místico...

-Mi señor, aquí está el chico que estaba esperando -menciona el castaño.

-Okay, dejanos sólos...-responde el chico pálido.

-Como lo ordené mi señor...- dice para después retirarse de la sala.

El pelinegro se levanta del sofá para dirigirse donde está el menor, haciendo que este retroceda un paso por lo que se detiene y únicamente observa al pequeño frente a él. Jungkook se arma de valor y se dispone a hablarle al ojos carmesí.

-E-Enserio, tu eres la b-bestia? -no tenía planeado tartamudear pero no podía evitarlo.

-Que no me ves, acaso éstas ciego niño tonto?. -

Y esa hermosa y melodiosa voz término de aclarar las sospechas de Jeon. Si, definitivamente era un ser místico.
.
.
.
.
.
.
.
.
Continuará... 7u7
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Para las personas que leen esta historia quiero agradecerles por esperar a que actualizara, lamento haber tardado pero al fin aquí está el segundo capítulo.

Espero como siempre y les guste, cualquier error haganlo saber en los comentarios para así rectificarlo.

Por favor, sigan apoyando esta historia y por favor comenten que les parece, Si es aburrida o no...

Los quiero mucho mis lectores...

ByCarmenPark

Luna de Sangre (Jikookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora