Los Retazos del Destino en las hojas del invierno

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"El amor de una madre es paciente y perdona cuando todos los demás abandonan, no falla o flaquea, incluso cuando el corazón está roto"

(Helen Rice, poeta estadounidense).

-!!Ya es hora que nos vayamos calmando todos o yo lo haré!!

Esta fue Ana quien con soltar un poco de su poder que su cuerpo resguardaba, aunque este mismo languidecía gracias a que el parto le había tomado factura a su cuerpo.

Pero estos momentos no podría mantenerse al margen cuando, las cosas van escalando y ponen en peligro a lo más preciado para ella.

-Bien, al parecer nos calmamos, así estamos mejor calmados.

Mientras dejaba a Erlick en manos de una de las mucamas a su lado, la cual era a quien le tenía mayor confianza de todo aquellos habitantes de esta mansión.

-Primero, lo primero es mejor que nos presentemos todos aquí, porque ninguno se conoce y su único contacto en común sería mi persona.

-Y es mejor que no causen destrozos mientras están aquí.

Alzando su mano derecha y abriéndola para crear de la nada una pequeña bola de fuego que lentamente se arremolinaba de lanada y aunque sea pequeña solo viendo el fulgor de aquella llama se entendía que tan potente era ese simple hechizo.

Dos de los cuatro presentes se sobresaltaron por aquella amenaza sutil pero directa.

-Antes de todo los presentaré a cada uno y les preguntaré por qué están aquí, tan lejos de sus hogares. Y no mientan porque lo sabré.

- Cata Bonshart por lo que saben y escucharon es la esposa de mi hermano y tres de los presentes saben quien es perfectamente.

- AndriqaQamaz actual líder de la casa Qamaz junto a su hermano gobernador de Jhedon, maestra tejedora y vieja compañera de armas y la gran despistada.

-!! Oye eso solamente paso un...

-No me hagas recordarte todas esas veces que nos perdimos en plena capital imperial y las veces que estuvimos dando círculos al sendero del bosque porque alguien se olvidó el mapa.

Ana, quien había apagado la bola de fuego en su mano y puesto su mano en su barbilla mientras savia su vista mientras recordaba las veces que por dejarle las indicaciones a Andriqa se habían perdido.

-Bien, tú ganas, pero esto no se quedará así.

Cruzando sus brazos y volteando su cabeza para ocultar su cara roja de la vergüenza por los pequeños desaciertos que ella tuvo en sus aventuras por el territorio.

-Bien zanjado, eso, este es Na'shaAndalyn como lo dijisteis es unIpiaramy de las tierras yermas, gracias a él estamos teniendo esta conversación.

Señalando con su palma abierta al hombre de piel negra que hasta ahora había perseverado su mutismo, abrió los ojos y apoyándose en la gran espada, se inclinó hacia el frente y miro a su salvadora, además de su hermana de armas.

-Y por último y menos importanteUlison Corvus boticario y alquimista de primera categoría y un loco como no hay igual.

Era un hombre de estatura promedio de unos 1.70 de cabellera chocolate claro con matices plateados no naturales gracias a su desarrollo a la magia y la alquimia junto a sus constates experimentos llevados en su laboratorio.

Ojos azul claro que permitían ver hasta donde era capas de llegar este hombre, si se lo proponía, de piel clara, algo ceniza, gracias a la exposición de líquidos abrasivos para la piel, tenía un lunar en la punta superior del labio, junto a una expresión estoica que muy pocas veces cambiaba ante cualquier situación aunque esta vez la había cambiado.

The Sword Warrior of DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora