La Ignorancia del alma

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 No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor.

Alejandro Dumas(1802-1870) 

La vida siempre tiene sus pro y sus contras, siempre hay un equilibrio constante, después de todo la vida siempre está en constante cambio.

Los emperadores van y vienen entre las décadas gracias a las guerras, las luchas internas o los monstruos que le hacen la guerra a las razas civilizadas en grandes grupos capaces de sitiar una ciudad en cuestión de días u horas, alimentadas por el odio que ha generado la humanidad con su intrusión en el balance del mundo.

Erlick caminaba tranquilamente después de cambiarse en su habitación con algo extravagante a su parecer, el conjunto constaba de una camisa blanca con pliegues por todo el centro de la misma, encima usa un chaleco azul con intrincados diseños en color plata de flores y otras plantas sobre el fondo azul oscuro del chaleco que lo hacía resaltar todo.

Usaba también un pantalón de mezclilla color azul oscuro, al igual que el chaleco hecho de seda, al igual que el chaleco y la camisa echa de algodón, haciéndolo ligero y cómodo con sus medias negras y zapatos de color negros.

Para la edad de tres años, Erlick tenía el porte de un niño de 4 años de edad y la mentalidad de un adolescente de 19 años que savia como combatir cuerpo a cuerpo, como matar, como torturar, como emplear múltiples armas de fuego y como fabricarlas junto a cómo mantenerla.

Saber de estrategia, diplomacia en menor medida, medicina de grado medio, matemática avanzada, trigonometría, computo, contabilidad, ciencias, astronomía y geología. Materias que aprendió solo leyendo y utilizándola para hacer la guerra o para salvarse el trasero de morir él u su compañero.

Aunque prefiere mantener eso siempre encerrado en un baúl dentro de su memoria que no quiere abrir nunca, quiere vivir tranquilamente en su casa y trabajar en su fábrica de lo que se le ocurra o algún trabajo como investigador o antropólogo. Gracias a que siente una gran fascinación por las plantas, animales y seres elementales que están en este mundo verde y prospero.

—«Este mundo es verdaderamente impresionante, la vida florece en cada rincón de esta ciudad, he incluso las cosas más mínimas están cargadas con ese campo que rodea a todos y nos da energía»

—«Las casas, las personas, la historia que reúnen este mundo nuevo simplemente me llama con gran fuerza a explorarlo, pero sería necio de mi parte creer que lo puedo todo»

—«Aunque hay actos que ensombrecen este bello mundo»

Mirando por la ventana hacia el puerto, viendo cómo los barcos a vapor y Bergantines con las galeras llenas de mercancías salían u entraban a la ciudad ya ajetreada por la intuición de otro noble de muy alto nivel que por razones reconocidas desembarco aquí. De las galeras y con especias, telas finas y carga preciada como esclavos.

Sacados de alguna guerra en algún lugar alejado del imperio y traídos a la fuerza a estas tierras desconocidas, confusos, con miedo, hambre y con un futuro incierto que sería decidido por sus compradores.

Algunas acabarían como simples prostitutas, damas de compañía o en el mejor de los casos como mucamas u sirvientas en alguna casa noble o burguesa.

—Esto es lo mismo que me tope aquella vez en Egipto, aun después de todo mi pasado me persigue y me atormenta.

23:30 Horas Latitud sur, 30° al este, a unos 18 km de distancia de la pirámide de guiza, el viernes 13 del 3993; El Cairo.

"Las pirámides a lo lejos como imponentes remanentes de un imperio tan antiguo como la tierra que le toco caer como a todos los imperios en algún momento."

The Sword Warrior of DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora