Pesadilla Húmeda.

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Franz bostezó parado frente a un puesto de comida en el mall mirando su celular. La chica siempre había sido puntual para llegar a clases y sabía que quería llegar unos minutos elegantemente tarde a su cita encontrandolo patético. Miró su celular un momento recordando la mirada de su vecino, soltó una risita suave al pensar en él como un admirador secreto. No lo entendía, un hombre apuesto con cuerpo trabajado tan retraído, podría ser gay? Su risita fue interrumpida por Janet que llegó sonriente.

- De qué te ríes?

- Ah de nada, nada, como estás - le correspondió la sonrisa comenzando a caminar.

Como era de esperarse, a la chica le encantaban todos los elementos de una cita romántica conservadora. Desde que el hombre le pagase todo hasta que ganara regalos para ella.

Ya en el cine se habían acabado las entradas para la película pero Franz supuso que una de terror la haría temblar en sus brazos. Así fue, mientras él la abrazaba discreto y acariciándole el brazo miraba la película riéndose en los momentos más macabros.

Le costó convencerla de que fueran a su casa a buscar algo que supuestamente Franz quería entregarle.

Caminaron bajo los faroles de la plaza cerca de su barrio, bajo un paraguas mientras la hacía reír, viendo como caía al escuchar "Nunca he conocido un chico como tu" " Realmente me escuchas, no como los otros chicos" "Me haces sentir especial" su ego se alimentaba frente a estas frases de siempre, no por lo que decían en sí, si no por su capacidad de manipulación frente a ellas.

Su padre esa noche había salido de la ciudad como hacía cada cierto tiempo por su trabajo así que tenía todo a su favor. Antes de entrar a su casa a buscar el regalo que le tenía a Janet miró la ventana de Oliver un momento algo curioso pero se encogió de hombros bajando con el paquete de Bombones.

Se lo entregó estando ambos en la puerta de su casa y antes de lo imaginado la chica se echó en sus brazos a besarlo apasionada y torpemente. Misión cumplida. Franz sonrió apegándose a ella mientras la acorralaba en la pared y tocaba su pierna. En ese entonces comenzaba a darse cuenta que mas que sentirse excitado por sus besos, le generaba placer ver que Janet caía en sus brazos.

Antes de poder entrarla torpemente a su casa, un auto los iluminó frenando ruidoso y en segundos sintió como lo arrastraban al suelo agarrando la gorra de su poleron. No podía entender hasta que escuchó a la chica gritarles a los chicos que habían irrumpido, eran los hermanos mayores de Janet. Franz suspiró, gran detalle que había olvidado.

- Escuchen, podemos arreglar esto.. - dijo Franz en un tono tranquilo y seguro levantándose pero en respuesta le quitaron el aire al golpearlo en el abdomen y patearlo bajo la lluvia.

- Desde ahora en adelante mantén tus manos asquerosas lejos de mí hermana. Estamos? - le dijo el mayor levantándolo del poleron a la altura del pecho, dejándolo caer casi inconsciente nuevamente en el suelo.

La chica se fue sollozando intentando esquivar a sus hermanos, furiosa y decepcionada.

Franz sentía las gotas de lluvia caer en su rostro mientras escuchaba el auto tomar camino hasta perderse. Escupió sangre riéndose pero enseguida se desmayó por los golpes y la falta de aire.

Oliver detuvo su paso al escuchar la frenada ruidosa de un auto azul brillante. Vio a dos chicos bajar, uno de ellos llevaba un bate aunque no les hizo falta usarlo.

Las cosas pasaron demasiado rápido. Vio como golpeaban a Franz. Las calles estaban vacías y a pesar de que hablaban en un tono normal, sus voces rezonaban en la acústica de los callejones y garages.

Stalker Next Door (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora