Cuando Kilian cumple la mayoría de edad (según las tradiciones de su pueblo) como todo hombre Amish, tendrá que superar una prueba para dejarse crecer la barba, y convertirse totalmente en un hombre Amish.
Para eso, su padre lo enviara a la ciudad...
Hoy es Martes, y resulta que Kilian y Will, decidieron enseñarnos a montar en caballo, cosa que no me agrada tanto.
Ahora estoy intentando subir en un caballo blanco, con manchas beige, pero creo que eso realmente no importa. Kilian me está ayudando, o intentando ayudar, en subir al caballo, ya que yo apenas llegó sola. Por otro lado, Jasmin está discutiendo con Will, como de costumbre, sobre en qué caballo tiene o quiere que subir, Jasmin quiere subir en un pony marrón, pero Will se niega, ya que lo aplastaría. Luego está Nelson, el cual monta en un caballo negro como si nada, riéndose de nuestras situaciones.
Cuando logró subir al caballo, Kilian le da un pequeño azote, haciendo que este empiece a moverse y yo me aferré al caballo. De lo rápido que va, me voy resbalando y me suelto del animal, haciendo que me caiga de el. Del fuerte golpe que me doy en la cabeza, empiezo a ver todo borroso, hasta por fin, ver solamente oscuro.
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Kilian.
Veo como Adhara cae del caballo, enseguida voy corriendo a su dirección y me agachó hasta estar a su lado. Por otra parte Nelson baja del caballo con soltura, y Jasmín con ayuda de Will. Cojo en brazos a la rubia, pero como pesa tanto, la vuelvo a dejar en el piso, con ayuda de Nelson la cogemos e intentamos llevar a mi casa. Cuando llegamos, Will toca la puerta desesperadamente, lo cual no tardan en abrir la puerta, María no deja paso y llevamos a la de pelo rizado al salón, para acostar la en el sofá. La acostamos y llamamos a madre, para que la revise y nos diga si está bien, o si no se hizo algo grave.
- Pero, ¿Que pasó?- pregunta revisándole la cabeza-
Después de explicarle lo que sucedió, madre me mira con desaprobación y nos informa de que Adhara no tiene nada grave, solo se dio un fuerte golpe en la cabeza y está inconsciente, despertara dentro de poco.
La culpa me invade, y salgo de mi hogar para tomar aire. Justo cuando abro la puerta, me encuentro con el pastor y su hija, Carmen.
- ¿Nos dejarías pasar, joven Kilian?- dice con una ceja alzada-
- Por supuesto, Pastor Miguel- dicho esto, les dejo paso-