Amish ©

Capítulo 2

James estaciona el coche frente un edificio, el cual era muy, muy grande. Bajamos del coche y cogemos mis maletas, James me indica que mientras estaciona bien el coche puedo entrar al edificio, obedezco y entro, encontrándome primero con un hombre que está detrás de una mesa, vestía de una forma elegante. Cuando cruzamos miradas, sonríe casi al instante y me habla.

- Bueno día señor, ¿Se le ofrece algo?- iba a contestar, cuando llega James-

- No, muchas gracias Clark- hizo una pausa y me miro- el es Kilian, el hijo de un amigo, se quedará conmigo durante unos meses- James me vuelve a mirar de arriba a bajo- si te preguntas por que viste de esa forma tan rara, es porque es Amish- finaliza-

- Oh, con que Amish- asiento orgulloso con la cabeza- siempre me a gustado vuestra cultura, hasta me algunas veces me replantee hacerme Amish-

- Nunca es demasiado tarde para hacerse Amish. Simplemente tendrá que acostumbrarse a vivir sin estas cosas del demonio y saber amar a Dios, sin tecnologías, sin ropa moderna, sin caprichos innecesarios- dije rápidamente, emocionado-

- Ya entiendo porque me lo replantee- dijo en voz baja-

- Bueno, si nos disculpas nos vamos, le tenemos una cena de bienvenida a Kilian- interrumpe James, mientras tira de mi brazo dirigiéndome a... ¿Una caja metálica?-

Nos metemos dentro, y James pulsa a un botón, de repente, la caja empieza a elevarse, me agarró inconscientemente al brazo de James, a lo cual es suelta una risa. Cuando la caja metálica para, se abren las puertas, encontrándome con un hermoso y espacioso salón, con vistas a todo New York. De la nada, aparece una mujer, de tez algo morena, ojos azules y pelo rubio, de estatura media y una sonrisa se dientes blancos, la cual, al vernos, se abalanza sobre James, dándole un abrazo y un beso. Cuando se despega de el, me mira y no tarda en abrazarme, a lo cual, me tenso un poco.

- Tu debes ser Kilian, hace encantada de conocerte, soy Anne, la esposa de James- dice separándose de aquel incómodo abrazo-

- Encantado señora Anne- me limito a decir, con una amplia sonrisa-

- Pasa, pasa- dice haciéndose a un lado- James, ven para que me ayudes para terminar de hacer la cena- Anne dirige su mirada a mi- Kilian, mientras tanto puedes dejar las maletas en tu habitación, la cual es la de la izquierda am fondo- me dice con una sonrisa-

Asiento con la cabeza y cojo mis maletas, camino al sitio donde me indico Anne. Me fijo que el pasillo tiene mucho cuadros, casi todos son de mujeres desnudas, lo cual me incomoda y rápidamente a parto mi mirada. Dejo de caminar cuando me encuentro con la puerta indicada, y me fijo que frente a esta, hay otra puerta, la ignoro y entro a la habitación. Observó que las paredes están pintadas de blanco, y como el pasillo, tiene cuadros, pero no de mujeres desnudas, si no de cosas sin sentido, creo que se le llamaba astratto. La cama está al fondo del cuarto, pegada a la pared, en medio, y encima de esta, hay una ventana muy amplia. A mi lado se encuentra unas puertas pegadas a otras, de color blanco, las abro, y me doy cuenta de que es un armario. En una de las paredes hay muchas estanterías llenas de libros y me fijo que al lado de esta, se encuentra otra puerta, abro, y me encuentro con un baño. Si soy sincero, nunca había visto un baño, en mi pueblo se acostumbraba a bañarse en ríos y hacer nuestras necesidades en arbustos.

Dejo mis maletas en el piso, y me siento en mi nueva cama, la cual es muy cómoda, y me dedico a observa más atentamente mi nuevo cuarto, si María estuviera aquí, le hubiese encantado. Me levanto y cuelgo mi sombrero en una percha, justo cuando James abre la puerta.