Sucio favor [Kookmin].

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Jimin soltó un alarido al sentir un repentino golpe en la cabeza. Al voltear a ver al culpable, este se cruzó de brazos con un rollo de papel entre manos.

—¿Durmiendo en mi clase, Park Jimin?

Se quedó en blanco unos segundos procesando la realidad en la que estaba, ¿Se había quedado dormido? ¿En qué momento?

—¿No...?

¿O sí?

Estuvo sintiendo los ojos pesados mientras el profesor hablaba y cada tantos minutos sus ojos tardaban más en abrirse al pestañar, no se estaba percatando de que se estaba quedando dormido.

—Vaya a echarse agua fría en el rostro y regrese, lo quiero atento porque el tema de hoy entra en el examen final.

Suspirando, Jimin movió el asiento hacia atrás para levantarse y salió del salón arrastrando los pies como un zombie.

El motivo por el cual se encontraba en ese estado de somnolencia se debía a que durante tres noches se estuvo desvelando por leer el comic que Jungkook le había prestado, era el que había leído en su casa, y aunque le hicieron spoiler del final, quiso saber el resto de la historia.

Más que nunca comprendió porque Jungkook siempre leía comics, por qué le gustaba tanto como para coleccionarlos. Parece una simple revista con imágenes, pero se invierte mucho tiempo dibujando, creando una trama y diálogos, lo que estaba leyendo no era algo que él pudiera dibujar en una hora en una clase de arte, era algo más complejo.

Mientras se dirigía al baño caminando como un muerto vivo, planeó en su mente terminar de leer el comic esa noche y así volver a la normalidad de su rutina. Se le hacía increíble el hecho de que por primera vez en su vida trasnochó gracias a una historieta cuando ni para estudiar se permitía pasar su acomodado horario de sueño.

Verdaderamente desde que conoció a Jungkook, su vida poco a poco fue adentrándose al mal camino de la desobediencia y el hedonismo.

Y hablando de hedonismo, para su sorpresa, al entrar al sanitario, se encontró con Jungkook lavándose las manos.

—Oh, Jimin, no nos hemos visto desde hace mucho tiempo.

Jimin rodó los ojos con una vaga sonrisa.

—Tres horas.

—Son 10.800 segundos, es mucho tiempo si lo piensas de esa manera. —Jimin niega ante la ocurrencia de su amigo y se acerca al lavabo de al lado para echarse agua fría en la cara. —Te ves destruido, ¿Ocurrió algo?

—Necesitaba saber qué sucedería con el detective. —Jungkook rió al entender de lo que hablaba. Se quedó dormido en clases. Una vez que cierra la canilla, Jimin lo mira. —Ahora que veo agua, me dieron ganas de hacer pipí. —Comentó secando sus manos con el papel a un lado del lavabo.

—Te espero, hay algo que debo contarte.

—Tapate los oídos. —Le pide en tono divertido entrando a uno de los cubículos.

Jungkook solo carcajeó secando sus manos.

—Entonces tendremos que hablar mientras haces el uno, sabes que no puedo estar callado tanto tiempo.

—¿De qué quieres hablar? Desconozco temas interesantes de los que se pueda tener mientras haces pipí. —Nuevamente la risa de Jungkook le llena lo oídos y lo hace reír junto a él. —O bueno, creo que sí, yo... hay algo que me ha estado generando mucha incertidumbre estos días.

—Adivino, ¿Vas a preguntarme si el detective está enamorado secretamente del villano ya que fueron amigos en el pasado?

Un largo silencio se instala dentro del lugar. Jimin quedó con la mandíbula en el suelo ante ese dato, ¿¡Cómo es que no se había dado cuenta!? Ahora que se lo mencionaba, ¡Era más que evidente!