Sucio favor [Kookmin].

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Frustrado, Jimin dejó caer su cabeza sobre su libro de estudios.

Su cerebro estaba frito, tenía tanta información en su cabeza que ya no había espacio para otro tema más. Tenía la idea de que en cualquier momento sus neuronas abandonarían su puesto y se escaparían por su nariz para mudarse a un cuerpo que les exigiese menos trabajo.

Por la mañana, Jungkook y Jimin desayunaron juntos y fueron a clase. Creyó que sería divertido, pero curiosamente, Jungkook no parecía muy animado. Lo notaba un poco perdido en sus pensamientos, aunque intentaba aparentar que estaba contento, se notaba de lejos que algo le pasaba.

—¿Estás bien, Kook? Luces algo enfermo... —Preguntó Jimin al llegar a la entrada del instituto.

—Lo siento... creo que pasaré primero por la enfermería. —Respondió.

Luego de eso, no volvió a ver a Jungkook rondando por los pasillos durante el día. Aunque también le dejó un mensaje, siquiera lo leyó.

Jungkook estaba actuando extraño, quizás de verdad enfermó y estaba en el hospital. O pudo ocurrir algo peor, ¿Qué pudo ser entonces?

Jimi estaba preocupado por él pero, ¿Qué más podía hacer?

Dos suaves toques a la puerta lo hicieron erguirse.

—¿Puedo pasar?

Jimin rió al reconocer la profunda voz al otro lado.

—¿Desde cuándo pides permiso para entrar?

Ese fue el sí para que Nam entrara con su radiante sonrisa característica y se acercara hasta el escritorio del rubio.

—Lo siento, pensé que tal vez estabas descansando.

—Debería, pero quiero estudiar un poco más.

—Ve a dormir, tu rostro lo dice todo. —Lo regaña apretándole con suavidad la mejilla, típica costumbre familiar. —Mañana te ayudaré a estudiar, y más tarde podemos ir dar un paseo para que te relajes un poco. Has estado estudiando demasiado, tómate un día de descanso.

Namjoon tenía razón. Jimin era excelente estudiante, quizás es un poco autoexigente, por eso mismo merecía también tener un día de diversión.

—Bien, acepto, ¿A dónde quieres ir?

—El parque de diversiones, ¿Qué dices?

—¿El parque de diversiones? ¿Por qué ese lugar de todos a los que podemos ir?

—¿Qué? ¿No te gusta? ¿O aún le temes a la montaña rusa?

Jimin le da un golpe a su amigo en el brazo, causándole una risa.

Sí, después de la última vez que subió a esa montaña del averno el día que fue con Jungkook, juró que no volvería al parque de diversiones. Tenía ya demasiados recuerdos vergonzosos en ese lugar.

—Está bien, te seré sincero. —Retomó buscando algo en el bolsillo trasero de su pantalón. Al encontrarlo, se los dejó sobre el escritorio. —Compré dos entradas porque quería llevar a Jiah, pero ella ya tiene planeado una cita con sus amigas.

La verdad ofende, y la expresión exagerada en el rostro lo comprueba.

—¿Me estás invitando como una segunda opción? Vete al diablo, prefiero quedarme estudiando.

Namjoon no pudo evitar echarse una risa escandalosa antes de abrazar a la fuerza a su amigo ofendido.

Aunque intentó alejarlo, Namjoon tenía más fuerza que él así que solo forcejó unos segundos antes de rendirse.