vii. la bruja blanca

1.7K 135 19
                                    

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄
𝖫𝖠 𝖡𝖱𝖴𝖩𝖠 𝖡𝖫𝖠𝖭𝖢𝖠

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄𝖫𝖠 𝖡𝖱𝖴𝖩𝖠 𝖡𝖫𝖠𝖭𝖢𝖠

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪

     Reagan estaba acostada en la hierba, mirando el cielo de Narnia y pensando en todo lo que había pasado esos últimos días. Era una locura y, si se lo hubiera contado a otra persona, no la habrían creído ni en un millón de años. Pero no le importaba, la chica se sentía increíble en aquella tierra. Sentía que pertenecía a ese lugar. Eso fue hasta que sintió a alguien a su lado que interrumpió sus pensamientos.

—Hola Ed—,saludó sin siquiera pensar en el nombre que le había dado al Rey,—quiero decir Edmund. Lo siento, su majestad—.

—No te disculpes, Reagan. No me importa el apodo. Y no me llames 'Su majestad', somos amigos, ¿no?—.

—¿Lo somos?—,preguntó Reagan jugueteando con los dedos,—quiero decir que lo somos. Sí, por supuesto. Entonces, ¿cómo va todo con Caspian y Peter?—.

—Siguen peleando. No lo entiendo. ¿Por qué no se soportan el uno al otro? Quiero decir, ¡tenemos asuntos más importantes entre manos! La guerra acaba de empezar y están peleando como dos bebés!—,exclamó enfadado levantando las manos en señal de derrota.

—Cálmate, Edmund. Estoy seguro de que resolverán sus diferencias muy pronto para la guerra. ¿Crees que vamos a ganar?—

—¿Alguna vez dejas de preguntar?—,se rió Edmund haciendo que la chica se sintiera mal por un momento, aunque no lo decía con esa intención. De todos modos, Reagan se lo quitó de encima, sabía que el chico estaba molesto y nervioso, así que no lo culpó:—No lo sé. Quiero pensar que sí, pero ¿has visto a los telmarinos? Son adultos y tienen un ejército enorme—.

—¿Puedo preguntarte una última cosa?—,Reagan se giró hacia su lado para mirar al chico. Una vez que él asintió, ella procedió: —¿Puedes contarme una historia sobre tus viejos tiempos aquí?—.

—¿Qué tipo de historia?—

—No sé, lo que quieras. ¿Cómo era esto antes? Narnia, quiero decir—,preguntó mirando los ojos marrones del chico a su lado. Podría jurar que eran el tono de marrón más bonito que había visto nunca.

—Era asombroso. Los árboles bailaban y todos los animales podían hablar, de hecho tenían cosas muy interesantes que contar. Aunque no siempre fue así, ¿sabes? Cuando llegamos aquí, todo era blanco. Un invierno permanente rodeaba el reino, todo era por culpa de una bruja. Hubo una enorme batalla, acabamos matándola y casi me matan a mí—,le dijo riendo levemente,—menos mal que Lucy estaba ahí con su poción. Papá Noel se lo dio, puede curar cualquier cosa con una sola gota—.

Era increíble ver cómo el menor de los Pevensie hablaba con tanto cariño del lugar que había gobernado durante quince años. Sus ojos se iluminaban como si estuvieran viendo el paisaje más precioso que jamás había visto y, tal vez, en su mente lo estaba. Por lo que estaba diciendo, Reagan no pudo evitar sonreír, ella habría amado Narnia ahí atrás incluso más que en ese mismo momento.

𝐊𝐈𝐃 | ᵉᵈᵐᵘⁿᵈ ᵖᵉᵛᵉⁿˢⁱᵉ ⁽ˡᵃˢ ᶜʳᵒⁿⁱᶜᵃˢ ᵈᵉ ⁿᵃʳⁿⁱᵃ⁾ ¹ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora