Capitulo 30: Terapia

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Desperté y por supuesto no iría al preuniversitario, sentía tanta importencia que solo quería volver a los brazos que me tranquilizaban. Salí a las 5 am sin ninguna hora de sueño.

—Estoy afuera.—Recibí su mensaje.

En silencio salí de mi habitación y me fui.

Baje y Suga estaba en su auto, subí y este me recibió en un apretado abrazado que duro unos segundos.

-¿Fue malo?.-Dijo dudoso y asentí.

-Todo fue culpa de Yuna, ella dijo lo de la fiesta.-Dije sollozando y el me acariciaba mi cabello.

-Vamos, ya no debes pensar en eso.-Dijo y asentí. El condujo y llegamos a su casa.

-Estoy cansada.-Dije al entrar.

-Bueno con toda razón y motivo.-Dijo y lo mire con mis ojos entrecerrados.-Ven.-Dijo y me acerque a el quien me recibió en sus brazos.

-¿Realmente lo decías enserio cuando me dijiste que te escaparías conmigo?.-Dije dudosa.

-Podríamos mudarnos juntos a otra casa donde estemos tranquilos, podría hacerme cargo de lo que quieras estudiar y siempre estaríamos para el otro.-Dijo y alce mi cabeza mirándolo.-Te lo prometo.-Dijo, sonreí y baje mi cabeza un poco escondiéndome, el suspiró.-Bien, dime que pasa.-Dijo y me separo de el, lo miré algo nostálgica.

-Tengo miedo Suga.-Dije y este me miro confundido.

-¿Que hablas?.-Dijo y pensé.

-Quiero ir contigo pero es que tu vida...-Dije y él tomó mi mano.

-Prometí mantenerte al margen, ya lo acordamos.-Dijo y asentí.-No te pondré en riesgo.-Agregó.

-Tengo miedo de que algún día sepan quien eres y te pierda.-Dije y negó.

-Nada hará que me aleje de ti, creí dejarlo claro.-Dijo y sonreí conmovida.-Oye, no tengas miedo, no estamos haciendo nada malo.-Dijo acariciando mi mano y baje mi cabeza.

-No hago nada bien.-Dije y resopló.

-¿Te parece que yo si?.-Dijo y sonreí negando, el sabía como hacerme sentir bien, hacia que lo mio se viera pequeño, que no había nada malo en mi como los demás decían, el era especial.

-Tu eres lindo conmigo.-Dije y sonrió.

-Por que te amo.-Dijo y me acerque a besarlo, el beso de intensificó que nos hicimos hacia atrás entre besos, el me cargo y me llevo al estar donde me dejo en el mueble. Empezamos a besarnos con mucha pasión y a quitar nuestras prendas. Abrí mis piernas y el empezó a besar mis aductores, destapo mi zona íntima haciendo a un lado mi lencería y me miro con deseó, dió un pequeño escupido y empezó a estimularme con su lengua, dando pequeños chupones que me hacían apretar los cojines con fuerza tratando de ahogar los fuertes gemidos que podía dar.

-Ya.-Dije lo suficientemente excitada y el se levanto y se posó entre mis piernas y entró bruscamente en mi pero no me dolió, estaba lo suficientemente lubricada para soportarlo, el empezó a penetrarme fuertemente mientras nos besábamos en el sofá pero algo empezó a sonar extraño en la casa aparte del ruido que nosotros estábamos haciendo al mover el sillón.

AGUST D: El Tigre De Daegu (Suga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora