Rosas [Chrisdiel]

Cinco

Los días pasaban y Christopher seguía recibiendo rosas, eso lo ponía feliz ya que consideraba que era un gran gesto de su admirador secreto.

Era viernes por la tarde y se encontraba haciendo su tarea, ya que era demasiada y debía de tenerla lo antes posible. Zabdiel no pudo quedarse con el, ya que el día de hoy puesto que  al igual que el tenía ciertos pendientes de la universidad, y ambos lo entendían ya que sabían que esto era portante para cada uno y no se meterian en eso, pues era importante para cada uno.

Se encontraba sentado en el piso de la sala mientras escribía cosas en la computadora y daba miradas a un libro que tenía en sus piernas; la puerta fue tocada y este soltó un bufido de desesperación, esperando que no fuera aquella vecina que solía acosarlo de vez en cuando y que además le ponía los pelos de punta. Se levantó de su lugar y fue a abrirla; sonríe al ver al pequeño niño que en ocasiones le llevaba las rosas, este le dió una pequeña sonrisa y le tendió la rosa y la.nota.

Aquel niño ya estaba acostumbrado y también Chris.

El la tomo y al darle las gracias el niño se fue, cerro la puerta y se giró dándole la espalda a esta y no resistió a leer la nota.

Tu séptima rosa a llegado.

No puedo evitar pensar en ti cada día, es que diablos, con tu sola presencia haces que todo sea mejor, que sea diferente.
Podría sonar demasiado cursi pero tú haces que un día malo sea bueno, con solo existir haces que todo cambie.
Irradias luz y paz, y eso me encanta.
Te quiere, tu admirador secreto.

El chico soltó una risita divertida por aquella nota y subió a su habitación, coloco la rosa en un florero donde estaban las otras seis rosas, y guardo la nota en una cajita pequeña, pues también guardaba cada nota que solía recibir. No sabía por cuánto tiempo más recibiría rosas pero atesoraba cada una de ellas y las cuidaba con todo su cariño, cosa que hacía que estás siguieran igual de hermosas como el primer día.

¡Hola!
¿Que tal les va?
Aquí tienen un nuevo capítulo, espero y les esté gustando amixes.
Nos leemos prontito.
Adiós.