Trece

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Christopher corre rápidamente por los pasillos de la universidad en dirección a su salón de clases, se había quedado dormido ese día y Zabdiel no había podido ir por el; el sueño perdido de los días anteriores ya le estaba cobrando factura y al parecer decidió que fuese esa mañana.

Llega a este y se percata que el profesor aún no ha llegado, se acerca a su asiento y suelta un suspiro de alivio y mira que Yoandri y Johann charlan animadamente, observa a Erick el cual está mirando a ningún punto fijo del lugar.

Pasa su mano por el rostro de este y lo saca de sus pensamientos.

-Hey ¿Que te sucede? – Frunce su ceño mirándolo.

-Nada en especial, solo pensaba en Joel – Dice para sonrojarse después.
.
-Ah ya veo – Ríe divertidamente – Si que te gusta mucho eh.

-Si, es muy lindo y me trata bastante bien, realmente es bueno – Suelta un suspiro – Yo creo que es el indicado.

Christopher estaba por responder pero en ese momento su profesor entra y todo se vuelve en silencio para poder comenzar la clase de ese día.

Y así pasan las dos horas de clase y cuando estás terminan se dirigen hacia su segunda clase; Christopher antes de eso va hacia su casillero ya que necesita su libro de estadística para esta misma, cuando llega hasta el mira que en este está la rosa y una pequeña nota aderida a su tallo, quita la cinta que la sostiene y toma la nota, la leería después ya que su clase está por comenzar.

Las siguientes cuatro horas transcurren demasiado rápidos y con mucha carga de trabajo; en ese instante estaba en la salida de la universidad charlando con el cubano, el cual minutos después tuvo que irse porque debía de hacer algo importante.

Ya que está solo mientras espera al boricua, decide leer la nota que anterior ente le habían dejado en su casillero.

Se que muchas veces te digo que eres demasiado lindo, pero es que es la verdad, eres demasiado lindo que cualquiera que se dedique a mirarte quedaría enamorado de ti y asombrado por tu belleza. ¿Eres real?.
Te lo pregunto porque es imposible que alguien pueda ser tan hermoso como tú lo eres, cómo me encantaría caminar de tu mano y enseñarle a todo el mundo que tú eres mío.
Con amor, tu admirador secreto.

Ríe divertido por las ocurrencias y confesiones de aquel chico, realmente está demasiado ansioso porqué este revele su identidad, aunque su corazón le grita mil veces que ese chico es su amigo peliazul, y el día que lo confirme estará demasiado feliz por saber que el siente lo mismo que el.

Hola amixes.
Ya casi nos acercamos al final de esto, que emoción.
Nos leemos luego.

Rosas [Chrisdiel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora