Quince

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Zabdiel ordenaba su maleta para irse de viaje con sus amigos; finalmente te habían salido de vacaciones y se irían a pasarla bien al bosque, pues ahí la madre del cubano tenía una cabaña y este propuso ir ahí, y todos estuvieron de acuerdo con ello y por tal razón estaba empacando ya que partirian al día siguiente en la mañana,

Con respecto a Christopher y toda la onda de las rosas, llevaba más de un mes de enviarlas, y ahora se sentía más que listo para poder decirle que el es quien las enviaba, aunque Richard le decía que este comenzaba a sospechar de el, pero no le tomo mucha importancia ya que le agradaba que su enamorado intuyera que es el. Y para decirle la verdad ya tenía planeada una sorpresa, y para eso ya tenía la ayuda de sus amigos, pues ellos en todo momento supieron que el era quien le enviaba rosas e incluso lo ayudaron durante el proceso.

Ya que tiene todo listo coloca su maleta en el suelo y se dispone a dormir porque se levantaría muy temprano para el viaje.

A la mañana siguiente Richard pasa por el en su auto y se dirigen hacia la casa del cubano, ya que ahí quedaron de reunirse todos para ir en la camioneta del padre de Joel.

Y hablando del mexicano, este y el cubano tenían algo entre ellos, que ya todos habían notado pero que no hacían comentarios al respecto, pero no querían incomodar a la casi pareja.

Ya todos reunidos ingresan al auto y parten rumbo al bosque; el camino es demasiado divertido y hace que el tiempo pase volando; Christopher va aun lado de Zabdiel y este lo va abrazando; el castaño a mitad del camino se queda dormido y el mayor solo se dedica a brindarle calor.

Una vez que han llegado todos bajan dejando a los otros dos en la camioneta.

-Chris hemos llegado – Murmura en voz baja el boricua.

Este suelta un gruñido y el contrario ríe divertido.

-Vamos bello durmiente, ya llegamos – Lo mueve un poco.

-Callate Zab, quiero seguir durmiendo – Le responde con los ojos cerrados y acercándose más a él para estar cómodo y caliente.

-Hemos venido acá para distraernos y pasarla bien, no para dormir – Le informa y Christopher suelta un suspiro.

-Bien vayamos, pero después del desayuno dormiré porque me levanté muy temprano – Le advierte para después separarse de él.

-Todo lo que tú quieras bonito – Le sonríe.

Ambos salen del auto y caminan hacia la cabaña, en dónde ya están todos sentados en el comedor, estos se acercan y comienzan a desayunar; cuando han terminado Johann, Yoandri y Richard dicen que quieren ir a recorrer el lugar; mientras que Joel invita a Erick a dar un paseo.

Pero la realidad es que todos ellos van a planear la sorpresa del castaño y que este no sospechara nada hasta la noche.

Cuando Zabdiel y Christopher se quedan solos en la cabaña el castaño toma su mano y lo dirige a la habitación que tienen que compartir.

-Vamos Zab, me has prometido una siesta y es lo que haremos – Suelta un bostezo.

-Pero yo no quiero dormir Chris.

-No me importa, eres cómodo y yo quiero dormir.

Este suelta una risa divertida por el comportamiento del menor y accede a su petición, entran a la habitación y se recuestan para dormir un rato y después hacer algo entre todos. Zabdiel lo abraza y este coloca su cabeza en su pecho, suelta un bostezo y cierra los ojos para poder conciliar el sueño y lo hace; mientras que Zabdiel se pone a pensar en que tal les estaría yendo a sus amigos con la sorpresa, estaba muy nervioso.

Rosas [Chrisdiel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora