Espero que disfruten mucho de este capítulo <3
Bruno
Estoy juntando las cosas de mi oficina alrededor de las siete de la tarde. Mi turno ya terminó y debo ir al club, porque se supone que tendremos una reunión con los dominantes de Seks y, aunque no tengo mucho ánimo para ir, lo haré. Demian me puso a cargo de un instructivo de seguridad para escenas que incluyan cosas potencialmente peligrosas, así que debo ir sí o sí, aunque deseo saltarme esto e ir directamente a la parte de las cervezas con Owen y Travis.
Hace varios días que no nos juntamos y, por la mañana, el veterinario me escribió diciendo que estaría libre. Su romance con Adabel está en una montaña con subidas y bajadas y apenas ha pasado tiempo con nosotros últimamente, así que me alegra que podamos vernos.
Además, hoy juega el Chelsea y el Bayern. Owen va a estar insoportable.
Me despido del grupo de bomberos que cubren el otro turno, también de Kaile y camino hacia mi coche. Subo y conduzco hasta el club. Allí, veo al alemán y me sorprende —para bien — ver la cantidad de personas que han venido a la clase de seguridad.
—Demian dijo que, si no asistían, le quitaría la membresía —me dice Owen, mientras entramos —, y también le dijo a los sumisos —me da dos golpes en la espalda, como si intentara reconfortarme.
Admito que no esperaba ver toda la sala principal de Seks con personas. La mayoría viste ropa normal, nada de lo usual del club y me saludo con todos, especialmente con los que soy más cercano. He dado cientos de charlas en colegios, oficinas y demás, pero adecuar una charla de seguridad a un ambiente como Seks, es diferente. Principalmente, porque — si bien tengo autoridad como bombero —, aquí hay demasiadas personas con voluntades fuertes a las que podría no gustarle tanto que le digan qué y cómo tienen que hacer las cosas.
Demian me sonríe y se aleja de Lianna, que me da un saludo tímido, antes de ponerse a hablar con Gemma. El dueño del club se detiene a mi lado y mira alrededor.
—Han venido muchas personas —murmuro —, creí que sólo serían unos pocos y todos dominantes.
—Me pareció justo que todos supieran cómo actuar ante una emergencia —me explica y no lo contradigo, porque también estoy de acuerdo con eso —. ¿Cómo vamos a hacer las cosas? —cuestiona.
—Primero, que todos se sienten —pido —, todos deben ver —digo —, ¿Está bien si uso algunos materiales? —señalo algunos de los objetos de la caja de muestra en la barra y el ruso asiente.
—Por supuesto, lo que necesites.
Mientras busco las cosas, él ordena un poco a las personas y, para cuando regreso, todos están acomodados en los sofás, sillas o el suelo. Me recuerda un poco a la imagen que suelo ver de los niños en las escuelas, pero no hay nada de infantil en estas personas.
—Gracias a todos por venir —digo, mirando alrededor. Una parte de mí esperaba ver a Alexis aquí, pero no está. De todos modos, prosigo —: Creo que la mayoría me conoce pero, por si no lo hacen, me llamo Bruno DeLuca —sonrío —, y cuando no estoy azotando a alguna sumisa predispuesta, soy bombero —las risas y los comentarios llenan el lugar antes de que pueda seguir —. Como todos aquí saben, el bdsm deben ser, por encima de todo, prácticas seguras y consensuadas — comienzo —. El consentimiento se consigue mediante el dialogo entre los participantes, en la decisión voluntariosa de participar de una escena o una práctica — digo —, y la seguridad incluye más factores, además del factor humano — muevo mis ojos por las expresiones centradas de las personas y Marianne me da un leve asentimiento antes de que siga —. Lo principal, es comprender que cualquier práctica, así sea algo leve o que no consideremos peligroso, conlleva riesgos y debemos tomarnos con la misma seriedad una escena que lleve restricciones o una escena que no lo haga, ¿me siguen? —asienten —. Bien. Como saben, Seks cuenta con las instalaciones necesarias para llevar a cabo la mayoría de las escenas que nos gusten y deseemos —sigo —. Me gustaría centrarme en la importancia de los cuidados de una escena que conlleva restricciones — digo, sosteniendo una de las cuerdas en mis manos —. Sé que esta puede ser una charla un poco aburrida, pero hablemos de la importancia de elegir un materia correcto al momento de usar una cuerda — extiendo el trozo de tela y lo enseño —. ¿Cuál creen que es mejor? — pregunto —. Cualquiera puede responder —murmuro —, y no hay respuestas incorrectas, todos estamos aprendiendo aquí.
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Fuego | SEKS #5
RomanceSERIE SEKS, LIBRO #5 Alexis y Bruno comparten una noche en un club fetichista que se arruina cuando el pasado de la chica la ataca. Decidida a alejarse de él, Alexis se pasa los próximos dos años ocultando sus emociones, hasta que la vida vuelve a r...