CAPÍTULO 58

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—Camila es que tú también, debes hablar las cosas antes de que tu mente haga ideas—Sinuhe habló mientras ponía un recipiente de galletas sobre la mesa

Camila le había contado a su madre lo sucedido con su Lauren, sin embargo su madre siempre ha sido una mujer segura de sí y evidentemente no iba a cubrir a su hija por menos equivocada que éste, siempre le decía a Camila cuando no estaba haciendo algo.

—Yo sé mami... Es solo que yo nunca me había sentido así de bien con alguien, ella me hace feliz y no me pasa por la cabeza imaginarme no estar sin ella

—Con mayor razón hija, debes confiar en Lauren. Es una buena mujer y te ama, yo veo que te ama mucho—le acarició su mano

—Y yo la amo mamá—le dió un sorbo a su café—.¿Recuerdas lo que dijo mi tía ese día, sobre que nos veríamos bien de mamás?

—¡Claro! ¿Qué hay con eso? No me digas que no quieren... Bueno, últimamente es su decisión y si no quieren es su vida de pareja—Camila soltó una pequeña risita y negó

—Todo lo contrario, má. Queremos ser mamás—Sinuhe no pudo evitar sonreír, se levantó para abrazar a su hija y besar sus cabellos

—¿Y cuándo piensan comenzar a ver lo  del tratamiento?—preguntó cuando volvió a sentarse

—Bueno, eso no hemos hablado má, para eso falta un poco y la verdad quisiera disfrutar mi matrimonio

—Ah... ya me había emocionado—Camila sonrió

—Tranquila, mami. ¿A que hora sale mi hermano de la escuela?—habló mirando la hora en su celular 

—A las dos y media, ¿me acompañas?—la morena asintió—.Luego de eso te quedas a comer y le dices a Lauren que pase y ya después se van

Pasó el tiempo y cuando era hora de irse salieron, Sinuhe condujo hasta la escuela de su hijo menor, se estacionó cerca mientras que Camila bajó para ir por él, no pasó mucho tiempo cuando visualizo a sus hijos  ir, Camila ayudó a su hermano a subir en la parte trasera.

Cuando llegaron a casa Alejandro  ya había llegado, su hijo no tardó en ir abrazarlo al verlo y contarle su día en la escuela.

—Flaca, ¿cómo estás, hija?—abrazó a Camila y besó su mejilla—.Te extrañé, mi amor. ¿Y mi nuera?

—En el trabajo papi, le mandé mensaje que cuando salga venga para acá—Alejandro asintió

Mientras tanto Lauren se encontraba en la constructora, estaba en una junta sobre el nuevo proyecto que estaba en marcha, a Lauren ya le dolía la cabeza porque ya llevaba más de tres horas en la reunión, revisó su celular para mirar la hora y se percató que tenía mensajes de su esposa.

[Chat de «Mi amor»]

Mi amor: Hola mi vida, estoy en casa de mis papás te vienes para comer. Te amo

Lauren: Buenas tardes mi amada esposa. Okay te veo ahí, besitos y te amo mucho más. Muero por verte

Al instante que Camila escuchó su celular sonó tomó su celular y abrió el mensaje. Lauren sonrió al ver que ya había visto su mensaje y estaba escribiendo

Mi amor: Yo también muero por verte. Te extraño mucho, cariño

Lauren: Yo a ti, bebé. Extraño besarte, acariciarte, tocar tu trasero... (emoji enamorado)

Mi amor: No empieces, Jauregui

Lauren: ¿Qué? Solo digo la verdad amor. ¿No me extrañas?

Mi amor: Bastante, todo el tiempo. Quizás podríamos hacer algo hoy

Lauren: Uff si, mi amor! Te amo, te veo en un rato

Mi amor: Te amo, boba

Lauren guardó su celular, volviendo a la realidad del ambiente tenso de la junta de trabajo. El tiempo transcurrió un poco rápido y salió de la sala de juntas, entró a su oficina, recogió sus cosas lo más rápido posible y cuando estaba en el estacionamiento le llamó a su esposa avisándole avisándole ya había salido e ir en camino.

Al llegar a la casa de sus suegros fue recibida por su suegra, quien le saludó amablemente y le dió un ligero abrazo. Le indicó que Camila estaba en el jardín con Diego, solo dejó su bolso sobre el sofá de la sala y salió al jardín, pudo mirar a su esposa y pequeño cuñado jugar en los juegos que tenían ahí. Diego fue el primero en ver a Lauren y no dudó en gritar su nombre e ir hasta ella para abrazarla, como siempre ella besó su mejilla, lo tomó de la mano y caminaron hasta la castaña.

Camila le pidió a su hermano que fuera con su madre, el niño al principio negó pero Camila insistió de una manera sutil y el accedió dejándolas solas.

Camila se acercó a la ojiverde y rodeó su cuello con sus brazos, por su parte Lauren la tomó de la cintura y la pegó un poco más a ella.

—Hola, mi amor...—Lauren habló

—Hola, mi vida. Ven aquí...

Se acercó hasta sus labios y juntarlos, era un beso ligero, sin embargo los movimientos comenzaron a ser más rápidos, Camila jadeó al sentir como las manos de su compañera bajaron hasta su trasero para tocarlo.

—¿Te lo pusiste?—Camila sonrió y asintió al saber a que se refería, sucede que Camila por la mañana le había mandado una foto muy provocadora a su esposa y con ello, le mostró que lencería escogía para que se pusiera,era algo que Camila le encantaba hacer para que de cierta manera consistiera a su esposa—.¿Me dejarás hacerte el amor hoy?

—Depende—le guiñó el ojo

—¿Depende de que?

—De que yo quiera—alzó una ceja y Lauren frunció el ceño

—Amor no... No me hagas esto, no sabes como te extraño—acarició su mejilla—.Hace mucho que no lo hacemos

—Lo hicimos anteayer, boba

—Es mucho, mi amor—hizo un puchero y Camila le dió un beso rápido

—Eres una ternura. Te amo y quizás si te complazco hoy, mi amor

—Eres mala, Camila Cabello

Camila le mostró una sonrisa y se acercó a darle un beso en sus labios. Lauren la tomó de la cintura pegandola a ella, con su mano libre acarició su rostro y colocó uno de los mechones de su cabello detrás de su oreja.

Camila amaba que su esposa tuviera el lado tierno como el lado pervertido. Juntó su frente con la de su ojiverde y ambas sonrieron ligeramente.

—Amo que estés conmigo—habló la castaña

La ojiverde besó su frente e hizo que su esposa se pegara a su pecho, Camila podía sentir los latidos del corazón de Lauren.

Mientras tanto Sinuhe desde el ventanal de la sala miraba aquella escena, sonrió al ver como Lauren trataba a su hija. Y si algo era cierto, miraba a Camila mucho más feliz que cuando estuvo con Nick.

—¿Que haces, mujer?—dió un brinco al sentir a su esposo tocar su cintura—.No espies a las chicas

—No las espiaba, iba avisarles que la comida estaba lista pero solo míralas Alejandro—el señor sonrió al ver como Lauren acariciaba la espalda a Camila y le hablaba

—Son felices, nuestra hija es feliz—se acercó y acarició el brazo de Sinuhe 

—Sí... y no sabes como me pone contenta saber que nuestra hija está bien

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Hola, queridos.

Lamento no haber actualizado, ya saben... la uni, el estrés, ansiedad... mil cosas en mi vida que me se me han complicado pero hemos aquí, ya estoy libre por dos semanas, las cuales aprovecharé al máximo para distraerme, descansar, pasar tiempo de caridad con familia y amixes y obvi para actualizar.  Actualizaré lo más que pueda <3

Los quiero! Gracias por el apoyo y paciencia

&quot;Llegaste justo a tiempo&quot; [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora