"Llegaste justo a tiempo" [CAMREN]

CAPÍTULO 52

Camila comenzó a moverse de la cama al escuchar aquel sonido insoportable proveniente de su celular y eso le interrumpia el sueño. Bloqueó el celular y no tardaron ni diez segundo que ella intentó acomodarse de nuevo sobre la almohada cuando volvió a sonar su celular, fastidiada bufó y se acercó a tomar su dispositivo, miró que era Dinah, así que se levantó de la cama, buscó una sabana para enredar su cuerpo debido a lo que había sucedido la noche anterior con Lauren.

Salió de la habitación, y atendió la llamada sin saber lo que le estaría.

—MALDITA SEA CAMILA, ¿dónde estás?—gritaba la Polinesia provocando que Camila se separará un poco del celular—.Ni un maldito mensaje respondes

—Dinah, disculpa por preocuparte. Estoy bien.

—¿Si? Pues avísame, estaba preocupada. Se me bajó la presión, te lo juro—Camila soltó una risita—.No te rías estúpida, no dormí en toda la noche. ¿Dónde estás?

—Estoy con Lauren, Dj

—OMG!—gritó—.Mila, ¿cómo es que estás con ella?

—Solo te puedo decir que estoy con ella y ya estamos bien, estoy muy feliz, no te imaginas cuanto

—Camila debes contarme detalle por detalle, amiga

—Ahora no puedo Dj, te veo luego—sin decir más colgó la llamada

Decidió volver a la habitación, cerró la puerta y caminó hasta la cama. Mientras se cubría con las sábanas miró a la ojiverde moverse. Camila acomodó el cabello de su novia y besó ligeramente su mejilla.

—Te amo, mi amor...—susurró y acarició su espalda desnuda—.Te extrañé

Camila decidió tomar su celular y ver un rato sus redes sociales y optó por subir a su instagram una foto que se habían tomado la noche anterior y junto un pequeño mensaje en la descripción: "Quiero estar contigo hasta la última página del libro de mi vida."

Pasó cerca de unos minutos cuando Lauren comenzó a estirar los brazos hasta que pudo abrir sus ojos y mirar a la castaña con su celular quien al verla le sonrió.

—Buenos días, mi amor—Camila le habló dulcemente y se acercó a darle el primer beso del día

—Buenos días prometida mía. ¿Cómo Dormiste?

—Excelente y todo gracias a ti—habló seductoramente lo que provocó que Lauren la tomara de su cintura desnuda y la pegara a su cuerpo—.Amor, no hagas eso...

—¿Por qué?—susurró y se acercó a besarle el cuello—.Me encanta como hueles, tu olor es tan dulce

—Babe, me encantaría hacerlo pero tengo que estar en una hora en la academia y tú en el trabajo—Lauren bufó y se alejó un poco—.¿Te parece vernos después de que salga de mi clase?

—Sí amor, no iré a trabajar hoy, este tiempo he trabajado el doble y como recompensa aparte de mi paga puedo faltar pero sin abusar

—Que suerte tienen algunos—la castaña rió y Lauren se encogió de hombros—.Entonces, ¿qué harás?

—Pues estaré aquí pensandote y extrñandote mucho. Podría ir por ti a la academia, y mira que me encantaría que podamos hablar con nuestros padres, decirles que volvimos—besó su mano y Camila sonrió—.¿Eso está bien?

—Amor, claro que sí, escuché que tus papás irán el sábado donde mis padres, podríamos llegar y sorpresa

—Está perfecto, mi amor. Anda ve a bañarte para que pueda llevarte al trabajo, mientras voy a preparar el desayuno—besó los labios de Camila y se levantó de la cama, se puso un pantalón de pijama junto con una playera de su banda favorita—.Me haces muy feliz—avisó antes de salir de la habitación

—También me haces muy feliz, mi vida—ambas se dedicaron una sonrisa y la ojiverde salió dejando a Camila en la cama

La castaña no mentía, se sentía demasiado feliz con que ahora estaban juntas de nuevo. Si algo amaba Camila de Lauren era esa madurez de sobrellevar las cosas, al grado de querer hablar con los padres de ambas para avisarles que nuevamente retomaron el compromiso era mucho de que hablar. ¿Quién no quisiera alguien así? Muchos aman la simpatía, la alegría de los seres que comparten vínculos con uno mismo y eso era lo especial.

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Ya era sábado, Camila y Lauren se dirigían a la casa de los Cabello al llegar pudieron notar que efectivamente los padres de Lauren estaban ahí, así que la ojiverde se estacionó y ayudó a su novia a bajar para después asegurarse haber dejado seguro su auto.

Camila abrió la puerta principal, y caminaron juntas tomadas de la mano hasta el interior de la casa, fueron recibidas primero por la señora de servicio quien les dijo que todos se encontraban en el comedor.

Cuando todos las vieron entrar tomadas de la mano quedaron asombrados al verlas y el cuestionamiento comenzó. 

—¿De que nos perdimos?—Chris preguntó

—Hablen, niñas—Sinuhe habló

—Lauren y yo decidimos regresar—Camila habló con una sonrisa—.Y nos vamos a casar

Pudieron notar como sus familias sonrieron y no se contuvieron a acercase y poder abrazarlas.

—¿Estás segura, mi amor?—Clara se acercó y acarició la mejilla de su hija

—Sí mami, Camila nunca hizo nada, nos amamos y quiero estar con ella—sin decir más abrazó a su hija

—Te apoyo siempre, mi amor—besó su mejilla

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Gracias a ustedes por tanto.

-E.C