"Llegaste justo a tiempo" [CAMREN]

CAPÍTULO 59

Después de haber llegado de la casa de sus suegros, la ojiverde se metió a bañar mientras que Camila dijo que le prepararía su almuerzo para el siguiente día ya que Lauren debido a la carga de trabajo que estaba teniendo por su proyecto, entraba temprano y a Camila no le gustaba que su esposa se mal pasara con su alimentación.

Cuando la ojiverde salió le gritó a Camila para que se metiera a la ducha, para en ese entonces ella ya había terminado de acomodar todo en la nevera solo para que Lauren lo sacara antes de irse. Acomodó la cama de Benny, le dió las buenas noches a su amigo y apagó todo antes de subir a su habitación.  Al entrar le regaló una sonrisa a su esposa quien ya estaba con su pijama.

—Te dejé tu toalla adentro

—Gracias, amor—dijo la castaña y miró como su esposa se dirigía hacia el closet—.¿Vas a acomodar tu ropa?

—Sip—respondió mientras se dirigía donde estaba su ropa

Camila sonrió al escuchar como marcaba la "p".

—No te preocupes, amor. Yo ahorita te preparo tu ropa, tú ya descansa. Mañana es un día casado para ti—colocó sus zapatos sobre la zapatera y se puso sus sandalias

—Tranquila, mi reina. Yo ahorita lo hago, tú ya me preparaste mi almuerzo y eso es mucho, mi amor. Ve a bañarte—le respondió desde el otro sitio y Camila sonrió

—Tú ganas, mujer—dijo mientras sacó algo de su cajonera, aquella donde guardaba su ropa interior. Checó si Lauren aún seguía buscando su ropa, sonrió y mordió su labio inferior al sacar lo que quería y entró al baño.

Mientras tanto Lauren jugaba y combinaba su ropa, le gustaba verse elegante todo el tiempo. Así que optó por un vestido blanco con mangas largas y que marcaba sus atributos femeninos.
Eligió sus zapatos, los aretes y pulseras para combinar.

Regresó a su cama y se acomodó en ella, tomó su celular para estar  en redes mientras Camila salía del baño. Sonrió de lado al ver las historias que su esposa había subido junto a su hermano, eran perfectos, su esposa es perfecta.

Al poco rato, pudo escuchar ruido en el baño, Camila tenía la manía de siempre hacer ruido cuando acababa de bañarse porque ella acomodaba todo, no le gustaba el desorden.

Notó abriste la puerta del baño, inconscientemente mordió ligeramente su labio inferior al ver a su esposa recargada sobre el marco de la puerta con un conjunto de lenceria color vino, ese color de prenda era nuevo, ¿en que momento lo compró? Quien sabe, seguro después lo averiguará eso ahora no importaba tanto, sino sintió como una sensación de calor abundaba por su cuerpo. Camila caminó hasta ella y Lauren no dudó en sentarse en el borde de la cama, la morena sonrió pícara y le tomó sus manos para llevarlas a su cintura, Lauren acarició su cintura desnuda y se acercó a darle un beso a su abdomen.

Camila le acarició el rostro y colocó un mechón detrás de su oreja. La ojiverde se puso de pie quedando frente a su compañera, la sujetó más fuerte de su cintura pegandola a su cuerpo.

—Eres hermosa

Habló soltando un suspiro llevando sus labios al cuello de Camila quien ahogó su gemido al sentir los labios de su esposa sobre ella. Aquellos besos subieron hasta sus labios, era besos apasionados y bruscos, llenos de deseo y amor.

Camila bajó su mano hasta los pantalones de su mujer, metió su mano dentro de este y la ropa interior, pasó sus dedos sobre la intimidad.

—Estás mojada...—habló sobre sus labios

—Es tu culpa—respondió en un suspiro gracias al placer que sintió por la sensibilidad

De una manera inesperada, Lauren volteó el cuerpo de Camila de una manera brusca; caminó sujetandola del brazo y la pagó a la pared que daba hacia su cama.