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Family Video había estado bastante vacío todo el día. Estabas dando vueltas por la tienda con Eddie mientras Robin y Steve trabajaban.
"Kieth dijo que la gente no puede quedarse en la tienda sin comprar cosas". Steve habló por encima del hombro mientras guardaba algunas películas.
"Sí, bueno, Kieth puede chuparme la polla". Contestaste, alborotando el cabello de Steve. Estabas revisando algunos estantes mientras esperabas que Robin terminara con un cliente. "Además, otra amiga me pidió que me encontrara con ellas aquí, así que estoy esperando". Te encogiste de hombros.
"¿Quién es este amigo de todos modos?" La voz de Eddie se podía escuchar desde la siguiente isla.
"Bueno, nos conocimos hace unos meses en la boda e instantáneamente nos hicimos amigas, pero cuando llegó el final de la boda nunca intercambiamos información. Afortunadamente para nosotros, nos volvimos a conectar la semana pasada en una cafetería y ella dijo que quería pasar el rato, así que hicimos un plan para encontrarnos aquí hoy". Hablaste rápido, hojeando algunos de los estantes.
"Vaya, siento haber preguntado". Eddie apareció por el final de la isla, yendo detrás de Steve y alborotándole el pelo.
"¿Ustedes podrian dejar mi pelo?" Steve gimió, levantándose de su posición en cuclillas y pasando sus manos por su cabello tratando de arreglarlo.
"No." Te reíste, caminando alrededor de Steve que estaba protegiendo su cabello. Te acercaste a la recepción con Robin, mientras los otros dos chicos te seguían como cachorros perdidos.
De repente, la puerta se abrió, haciendo sonar el timbre. Los ojos de todos se posaron en tus nuevas amigas, Erin, que llegó saltando al mostrador.
"¿Hola, qué tal?" La saludaste con una gran sonrisa, que ella no te devolvió. Parecía un poco molesta.
"Necesito un consejo." Ella habló, con un pequeño puchero.
"¿Acerca de?" Te enderezaste un poco a pedido de ella.
"Es mi tonto novio". Ella resopló, apoyándose contra el mostrador entre tú y Steve.
"¿Qué hizo él?" Rodaste los ojos ante la idiotez de los hombres antes de frotar su brazo para consolarla.
