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—Harry. —lo detuvo Ron, justo antes de que salieran de la sala.

—Dime.

—Ya te lo he dicho antes, pero está bien si quieres a Malfoy. —Harry le miró ruborizado. —De todas las formas en que lo quieras querer. Draco resultó ser diferente de lo que creíamos, y aunque no he estado del todo presente en los últimos dos meses, puedo asegurarte que él te quiere también. Incluso si piensas que no lo hace.

—Ron... yo— El mismo le interrumpió, negando con la cabeza.

—No tiene que ser hoy, mañana ni esta semana, sino hasta que estés listo. Eres mi mejor amigo, Harry, quiero que seas feliz y para ello es importante que dejes atrás todos los prejuicios del mundo Muggle. Empezando por que sepas que no pasa nada si quieres a Draco, si es un chico o si es un slytherin o lo que sea.

Harry asintió, sonriendo, a lo que Ron le devolvió la sonrisa. —Gracias, Ron. Vamos.

Tardaron algunos minutos en llegar a la torre de astronomía. Ron apretaba entre sus manos su camisa con nerviosismo, Harry fingió no notarlo.

Abrieron la puerta lentamente al llegar. Hermione esperaba mirando la ventana, la luz de la luna caía suave sobre su rostro. Siempre lo habían sabido, su amiga era bellísima.

Bajo la capa, Ron la miraba anonadado, sonriendo con gentileza.

—¿Ron?— preguntó la chica al ver la puerta abierta. El nombrado salió lentamente de debajo de la capa.

—Hola, Herms. -Saludó aún en trance, luego miró a donde se suponía que debía estar Harry. —Gracias Harry, ahora ve con tu... algo.

—!Oh, Harry! ¿Tú también estás aquí? —exclamó ella, amistosa, y Harry sacó la cabeza de la capa. —¿Qué haces fuera de la torre de Gryffindor?

—Voy a reunirme con Draco.

Hermione le miró asombrada. —¿Draco Malfoy? No sabía que te llevabas tan bien con el como para salir a verlo a esta hora.

Harry rodó los ojos. Claro que Hermione no se había dado cuenta, no si cuando intentaban salir los tres juntos ella decía "Ron y yo tenemos que estudiar, lo siento Harry". Mucho menos si ni siquiera despegaba la mirada de Ron por un segundo para darse cuenta de que los Slytherin frecuentaban su mesa y Harry veía hacia atrás durante todas las comidas, no es que pidiera tanto, una sola  mirada y un par de palabras, pero ella sólo miraba a... a Ron.

Tenía sentido, mas no tiempo para pensarlo. Incluso si se trataba de sus amigos, Draco lo estaba esperando.

—Si. Draco Malfoy. —Dijo algo seco.

La castaña miró a través del telescopio, hacia abajo. —Deberías darte prisa, entonces. Parece que tiene frío y se está durmiendo.

Harry salió de allí apresurado, rezando para que el rubio no estuviese enojado. Sin embargo, cuando llegó allí parecía impasible.

Si, sumido en sus pensamientos, hermoso bajo aquella luz lunar que resbalaba sobre su piel tersa.

¿Qué podría hacer él ante semejante belleza?

—Harry... tengo frío. —murmuró Draco, una vez que Harry estuvo a su lado, tomó sus manos.

—Sí, estás helado. —Harry apretó sus manos con una fuerza sutil y una mirada débil que oscilaba entre la unión de sus dedos y los ojos grises de Malfoy.

—¿Me quieres, Harry?— preguntó. Harry no fue capaz de evitar su mirada.

—¿A qué te refieres?

Draco soltó sus manos entrelazadas para recoger en sus palmas las mejillas de Harry. Lo miraba casi desesperado, empolvado de su dulce naranja rojizo.
—¿Me quieres? —repitió suavemente, acariciando su piel con los pulgares.

Con los nervios a flor de piel y in par de gotas de sudor apareciendo en su cuello, Harry asintió.
¿Quién era él para negarle tan puros sentimientos?

Deseaba a Draco en una y mil maneras, lo quería a su lado, permanentemente de ser posible. Deseaba sus manos largas y pálidas acariciando piel y sus ojos grises, que se habían mostrado tan solidarios al mirarlo a él.

La nariz de Draco se enrojecia lentamente junto con sus ojos, que se cristalizaban en terrible dulzura. Apretó sus labios en una aliviada sonrisa.
—¿Te puedo abrazar, Harry?

En cuestión de segundos, Harry lo había atrapado entre sus brazos, Draco se escondió en su cálido pecho, dejando sus mechones rubios reposar en la bufanda del Gryffindor que lo acogía.

—Pensé que todo esto de las bromas me ayudaría a superarte. —murmuró mientras levantaba la cabeza para mirar a Harry. —Una idea estúpida, no? Ahora estás aquí, conmigo y me doy cuenta de que solo he logrado quererte más.

Harry acarició la espalda de Draco, callado. La noche estrellada y fría parecía entender sus pensamientos y deseos.

—La noche brilla como si fuera nuestra, Draco.

—Lo será si así lo quieres, Harry. Podrían ser nuestros todos los días y las noches, si tan sólo aceptaras un beso mío y mi amor tan profundo por ti.

[♡]
Bueno chicos q puedo decir, ya legalmente no sé como seguir esto, pero algún día terminará, lo prometo.
-Jaz

Awaiting For Your Love / Drarry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora