18 Celebrar

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-Suena a que fue un memorable momento- dijo Gibs fascinado.

-Es uno de esos recuerdos que me ayudan a seguir cuando todo anda mal, supongo que fué igual a como tu y Jack se conocieron- dije.

-En realidad fué muy diferente a como piensas, aveces creo que es un mal recuerdo pero la mayoría del tiempo pienso que no lo es-.

-¿Porqué fué cuando conociste a tu capitán?- pregunté sonriente.

-Si,.supongo que si-.

En ese momento, la melodía del toca discos se hizo un poco más lenta la cuál me extrañó un poco.

-¿Te gustaría bailar?- me preguntó Gibs.

-¿Yo?, Gibs yo no bailo- reí apenada.

-¿Nunca lo has hecho?-.

-Nunca lo he hecho más bien porque no sé cómo hacerlo- dije bajando la cabeza mientras sonreía.

-No es tan difícil, ven- dijo extendiendo su mano.

La tomé con delicadeza y ambos nos paramos, el me llevó al centro del cuarto y me miró de frente.

-Normalmente, los hombres ponen una mano en la cadera de su pareja pero....- dijo mientras ponía su mano en la parte alta de mi espalda como muestra de respeto. -No puedo darme ese lujo contigo- dijo sonriéndome.

Puse mi mano en su hombro y la otra era sostenida por su mano.

Gibs comenzó a dar un paso hacia atrás y después otro hacia al frente lentamente, yo hice lo mismo después.

Me conmovía como Gibs procuraba por nada del mundo bajar su mano hasta mi cintura, el hacia todo lo posible porque yo disfrutara el baile y no me sintiera incómoda.

Me sentí muy confiada ante sus pequeños pero significativos detalles respetuosos, era la primera vez que yo bailaba con alguien y la verdad si lo estaba disfrutando mucho gracias a Gibs.

Yo miraba a nuestro alrededor y de vez en cuando mi mirada tropezaba con la de Gibs y ante eso ambos sonreímos.

Gibs me preguntó sobre cómo me la estaba pasando:

-Es menos ridículo de lo que había pensado, esto se siente bien- dije mientras reía. -Cocinas y aparte bailas, eres el pirata más extraño que he conocido-.

-Todos tenemos algo que nos hace únicos, se podría decir que es un defecto pero uno que nos hace ser quienes somos-.

-Yo no creo que bailar sea un defecto en ti, lo haces bastante bien-.

-¿Me creerías si te dijera que bailo mejor ebrio?-.

-Yo creo que si- dije sonriente.

Ambos reímos.

-Seguramente habrás tenido muchas conquistas con este baile- dije pícara.

-Lastimosamente, no es así, nunca he bailado con una mujer, bueno, al menos una que esté sobria-.

-Supongo que esto es una clase de honor- dije sonriente.

-Todos eligen como gozar la compañía de una mujer, algunos de una forma algo....no sé como decirlo-.

-¿Sucia?- pregunté riéndome.

-...Pues sí, algunos eligen hacer eso, yo prefiero bailar con ellas, es una forma más elegante de romper el hielo-.

-Eso suena lindo, no entiendo porque ninguna mujer haya podido compartir un baile contigo-.

-Bueno.....al menos puedo decir que lo hice una vez- dijo sonriéndome.

Piratas del Caribe (Maldiciones de Sangre).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora