Piratas del Caribe (Maldiciones de Sangre).

20 ¿Está ahí?

*Narro yo*

Era extraño el estado en el que estaba, mi mente estaba consciente pero no de mi alrededor y tampoco estaba en mi cuerpo.

Mi mente formuló un sueño, uno en el que yo estaba en una playa frente a un mar un poco oscuro, el cielo no era azul, era gris y derrepente siento la presencia de alguien más detrás de mí.

-¿Vas a seguir siguiendome en sueños?- dije sin siquiera darme la vuelta, pues sabía quién era.

-¿Vas a seguir ignorando me?- preguntó la mujer de cabellera roja y aspecto macabro que no me dejaba dormir.

-Sabes, hay muchas otras personas en el mundo, ¿Porqué solo me asechas a mí?- dije molesta.

La mujer río con ironía y se acercó más a mí.

-No lo has entendido, ¿Verdad, Emily?.
Tu me importas, somos más unidas de lo que piensas, yo quiero ayudarte, te conozco bien- dijo poniendo una cara que se  supone que debía inspirar ternura.

-¿Y qué te hace pensar que quiero tu ayuda?- dije con tono serio.

-Tu no sabes que la necesitas, yo sé que quieres respuestas de quién eres, puedo decirte quiénes son tus padres, puedo explicarte todo lo que tu padre te prometió que haría, puedo hacer que no te sientas sola-.

-No quiero tus respuestas, yo las encontraré por mi cuenta y no me siento sola, tengo a Jack y amigos que me apoyan- dije con seguridad.

-Oh, ¿Jack te apoya?, no lo sabía, el solo te muestra apoyo porque eres su soprana pero no confía en ti en lo absoluto-.

-Tu no lo sabes-.

-Si Jack confiara en ti, tendrías una espada en ese cinturón en vez de un cuchillo pequeño-.

Miré hacia abajo mientras pensaba en lo que decía y a la vez dudaba.

-El quiere protegerme- dije.

-No, el solo te protege para no cargar con otra muerte en su consciencia, eres solo una carga para él, a Jack no le importan las personas, si tu aún estás con el es porque le sirves para un propósito y cuando ya no te necesite se deshará de ti, ya lo verás-.

-¿Tú como sabes eso?-.

-Créeme conozco más a Jack de lo que crees, aunque tu lo admires mucho, tu no quieres ser como el, se lo que te digo. Por nada del mundo Jack querría tenerte cerca-.

-¿Porqué?-.

-Fué Jack, el es la razón por la que no sabes nada de tus padres, el te separó de tus padres de pequeña-.

Mis piernas temblaron en ese momento, no tenía ninguna razón para creerle pero tampoco tenía pruebas para negar lo.

-N-No es cierto- tartamudié.

-Si eso es cierto, ¿Porqué te pones tan nerviosa?- sonrió con malicia.

La miré indecisa y me dí la vuelta para caminar lejos de ella, pero con cada paso que daba escuchaba sus pisadas en la arena, siguiendome.

-¿En serio?, ¿Tan bueno crees que es Jack que te niegas a creerme?- insistió la mujer mientras me seguía.

-Jack no es perfecto pero tiene corazón- dije con indiferencia sin voltearla a ver.

-¿Corazón?, ¡Es un maldito pirata Emily!, un ladrón, los piratas son incapaces de amar otra cosa que no sea el oro o a las mujeres, tu no eres ni una y tampoco la otra-.

-El que hayas tenido una mala experiencia con Jack no quiere decir que lo mismo me pase a mí, las personas cambian, ¿sabes?-.

-Eres terriblemente ingenua-.