🌟Otros dos como yo🌟 (Eda X Raine)

💔Recuerdo Amargo💧

-¿entonces hay una escuela de magia? - el brillo en los ojos de la morena podía llegar a intercambiar lugares con el sol - ¿puedo ir? -. Pregunto entusiasmada.

-no.- respondió la dama búho, apagando toda esperanza en la chica. Ya había pasado un año desde que llegó y su admiración por la magia crecía cada día.

Pero no estaba todo bien, desde su llegada la familia clawthorne habían ciertas cosas que empezaron a resultar peligrosas para su nuevo entorno.

No era realmente que Edalyn no la dejara asistir. El problema venía por parte del Emperador y sus aquelarres, ¿que pensaran ellos al enterarse de su existencia?.

No quería llenar su cabeza de miedos a los cuales no estaba segura. Pero realmente debería correr el riesgo de la reacciones de los demás.

Mientras que Luz se encontraba en sofá deprimida Eda miró por la ventana, sus hijos se habían ido hace unas horas a la escuela. Por esa razón, Luz quería seguirlos y hacer lo mismo que ellos.

-vamos niña, la pasaremos genial las dos - intento animarla, quería desviar sus pensamientos sobre la escuela-además puedo enseñarte otras cosas-

-será mejor luego... Ahora no tengo ánimos, gracias Eda- con la mirada fija en el suelo, subió las escaleras hasta la habitación. Solo estaba king tomando una siesta.

Se sentó en su cama y suspiro, ese mundo era increíble, pero al parecer no la querían dejar participar en el.

Con un último suspiro se hizo bolita en su cama y se durmió. Sin saber su objetivo de ir a Hexside no tardaría en llegar.

Entre la pesada niebla oscura. La niña humana caminaba por un sendero de tierra húmeda, la sensación tan familiar le hizo sentir mal.

Por qué al final del camino, estaba su antigua casa con un auto de policía en la entrada. Recordaba ese momento, sollozo de inmediato intentando despertar.

A su vez, otra Luz salió de la casa cuando el hombre uniformado tocó su puerta.

-eres luz noceda - dijo directo y sin tacto, como si el fuera el responsable de trasmitir malas noticias.

-s-si-

-tendrá que acompañarme - el hombre se acercó unos cuanto pasos, por lo que la castaña retrocedió asustada.

-no, ¿quien es usted?. No me iré con un desconocido - tomo fuerzas aunque su corazón latía con miedo.

-debemos ir al hospital, usted es el único familiar de la señora Camila Noceda - el hombre sin quitar su dura mirada siguió hablando.

-¿como que al hospital? ¡¿Como conoce a mi madre?! -

Mientras la niña hablaba con el policía, Luz solo podía derramar lágrimas por aquel suceso del pasado.

-su madre a sufrido un accidente - y todo volvió a ponerse oscuro. La castaña sólo pudo derrumbarse en la oscuridad llorando amargamente.