Mi All Blue (Sanji x Lectora)

05

Toda la tripulación se reunió y decidieron refugiarse en un antiguo laboratorio de Vegapunk. Usopp les puso al día a sus demás compañeros, al parecer habían escuchado una transmisión de gente que provenía de la silla y habían decidido ir a investigar. Los hombres de Caesar habían apresado al grupo de Nami y así habían acabado.

-¿Y quién es ella? -preguntó Luffy señalando a (Tn).

-Soy (Tn) y soy la encargada de cuidar a estos niños.

-¿Trabajas para Caesar?

-Trabajo para Joker. El me envió aquí hace un par de semanas. Últimamente he estado buscando la manera de largarme de aquí con los niños, pero era prácticamente imposible hacerlo sin llamar la atención. Me habéis venido bien para escapar.

-¿Planeas traicionar a Joker? -preguntó Robin.

-En efecto -dijo la chica sacándose un cigarro del abrigo-. ¿Rubito, tienes fuego?

-¡Que me llamo Sanji! -dijo enfadado. Su expresión de enfado cambió a una suave-. Aquí tienes, Madmoiselle -le pasó una caja de cerillas.

-Gracias -dijo mientras se lo encendía. Comenzó a examinar uno por uno a los miembros de esa peculiar tripulación. Desde luego, no parecían ni la mitad de temibles de lo que figuraban en los periódicos. Eran como una pandilla de amigos que solo habían salido a la mar para buscar aventuras. Sonrió. Los envidiaba.

Luffy había traído a un tal barbamarrón que contó su historia mientras estaba atado. (Tn) no le prestó demasiada atención, estaba demasiado preocupada por la seguridad de los niños y en si podía confiar en esta banda de piratas. 

<<Vamos (Tn), ¿Que haría Law en esta situación? ¡No! Yo no soy Law, tengo que pensar por mi misma>> pensó la chica. Mientras miraba al grupo, se dio cuenta de que el medio samurái faltaba.

-Perdón por interrumpir, pero me parece que el samurái se ha ido -dijo tranquila.

-¿Qué? -Sanji, ahora en el cuerpo de Nami, se quedó de piedra-. ¡Mierda, si le pasa algo será culpa mía! Iré a buscarlo.

-Te acompaño, pero antes, ¿podrías enseñarme tus braguitas? ¡Yohoho! -dijo Brook.

Nami le rogó a (Tn) y a Zoro que fuesen con ellos, sabía lo que eran capaces de hacer ese par de pervertidos con su cuerpo. (Tn) vaciló al principio; no quería dejar a los niños solos, pero Nami le prometió que los cuidaría, así que al final accedió.

Corrieron por las montañas heladas, llamando al samurái de cuando en cuando. La chica notaba como el espadachín no dejaba de mirarla mal. Decidió ignorarlo, al final no merecía la pena discutir, solo les distraería de la misión. Al parecer, su manera de pensar no era compartida por Sanji y Zoro, puesto que no dejaron de discutir ni un segundo. (Tn) los miraba con cara de circunstancias; esos dos le iban a provocar un dolor de cabeza.

Durante el camino, la chica permanecía en silencio, llamando al samurái de vez en cuando; prefería escuchar las cosas sobre las que tenían que hablar esos piratas. De repente, Brook avistó unas huellas gigantes.

-¿Serán las pisadas del legendario hombre de las nieves? -preguntó (Tn) con mucha curiosidad. Los 4 se quedaron mirando las huellas, cada uno imaginándose a la criatura de maneras muy distintas. Siguieron las huellas hasta un barranco, y (Tn) notó a alguien detrás de ellos. Antes de que pudiese reaccionar, les habían lanzado un gas que le hizo sentirse mareada y con ganas de vomitar, la cabeza le daba vueltas y veía todo borroso; se durmió casi al instante.

(Tn) abrió los ojos poco a poco. Al abrirlos del todo, se encontró con Sanji peleando contra unos tipos; los venció en segundos. Se incorporó. La cabeza aún le daba vueltas.