Mi All Blue (Sanji x Lectora)

10

(Tn) salió a la cubierta. Hacía un día precioso, el sol brillaba con intensidad y nubes de todos las formas y tamaños flotaban en el cielo. La suave brisa movía su pelo con gentileza.

Había sido de las últimas en despertase esa mañana, así que el barco ya estaba inundado por los gritos del capitán y el tirador. Apoyado en la pared de la cubierta dormía el espadachín, como de costumbre. (Tn) sonrió y pensó que podría dibujarlo.

Se sentó y comenzó a dibujar al espadachín dormido. No quería que Zoro se tomase mal que lo hubiese dibujado en esa pose, así que se esforzó por hacerlo lo más bonito posible. Mientras lo dibujaba, se dio cuenta de lo guapo que era en realidad, no entendía como es que ninguna chica se había fijado en él. Un leve sonrojo cubrió sus mejillas, pero negó con la cabeza, diciéndose a si misma que se concentrase. Para su sorpresa, el espadachín estuvo dormido el suficiente tiempo como para que a ella le diese tiempo de dibujarlo. En el dibujo, Zoro salía durmiendo con cara tranquila, aunque no estaba sonriendo. Tenía la cabeza levemente torcida hacia la derecha y agarrando su espada como siempre hacia.

Sanji observaba por la ventana de la cocina a la joven. Sintió una punzada de celos al ver como estaba tan concentrada por dibujar a ese estúpido espadachín. 

<<¡Ese tendría que ser yo!>> pensó mordiéndose el interior de su mejilla de la rabia.

Estuvo bastante rato borrando y volviendo a dibujar, todo con sumo cuidado de no despertar a su amigo. No le convencía como le estaba quedando, no conseguía capturar todos los detalles de sus rasgos, así que decidió acercarse un poco. Ahora estaba a unos 5 cm de su cara. Cuando estaba terminando, el espadachín abrió su ojo.

-¡AHHH! -de un salto, la chica se alejó de el.

-¿Qué estabas haciendo, pervertida? -preguntó Zoro asustado.

-¡N-no! ¡No es lo que piensas! yo... Estaba haciéndote esto -le dio el cuaderno.

Zoro miro con detenimiento el dibujo que la chica le había hecho. Estaba todo a la perfección, incluso su cara de empanado cuando dormía se veía bien en el dibujo.

-Aún le faltan un par de retoques, y como sentía que no había dibujado bien todos tus rasgos decidí acercarme a ti para observarte mejor -se explicó la chica, más calmada.

-Pues a mí me gusta así, no quiero que le añadas nada más -dijo el espadachín mirándola fijamente.

-¡Pero le quedan algunos detalles y unas sombras! -dijo la chica.

-¿Es para mí, no? Pues yo lo quiero así.

-Que terco eres -dijo ella riendo-. Bien, pues todo tuyo.

-Gracias -el espadachín miro hacia otro lado, le daba un poco de vergüenza.

(Tn) le dedicó una sonrisa. De repente, alguien tocó su hombro, era Usopp.

-(Tn), ¿juegas con nosotros? -preguntó Usopp animado.

(Tn) asintió. 

-¿A que queréis jugar? -. Preguntó la chica alegremente.

-¡Jugaremos a tú la llevas, como has llegado última pillas tú! -dijo Luffy mientras le tocaba el hombro. Usopp, Chopper y Luffy se fueron corriendo a toda pastilla.

(Tn) suspiró. Se despidió de Zoro y comenzó a correr tan rápido como pudo. Luffy se había subido al nido del barco estirando sus brazos, por lo que (Tn) se quejó.

-¡Luffy, eso es hacer trampas, yo no puedo llegar hasta ahí!

-¿De verdad? Vale, ya bajo, pero te tienes que alejar, si no, no vale -dijo el capitán.