Mi All Blue (Sanji x Lectora)

09

(Tn) abrió los ojos lentamente y se encontró con una agradable sorpresa: Su cabeza estaba apoyada en el pecho de Sanji y tenía una mano rodeándola por la cintura. Al darse cuenta, las mejillas de (Tn) se pusieron coloradas. 

<<Rezo a Dios para que no entre nadie y nos vea así>>  Por suerte, pasaron unos cuantos minutos y nadie entró por la puerta. Se incorporó y decidió despertar a Sanji moviéndolo suavemente. Al despertar, el cocinero pensó que estaba viendo un ángel, por lo que la nariz le empezó a sangrar.

-Ya no me voy a molestar en preguntar por qué te sangra la nariz -dijo riendo mientras le limpiaba la nariz con un paño. Sorprendentemente, no estaba tan nerviosa para actuar como una idiota y no dejar de tartamudear como haría normalmente.

<<Incluso con el pelo desordenado y con cara de dormida está guapísima, esto es mejor que estar en el cielo >> Pensó el rubio.

-¿(T-Tn), como es que hemos acabado en la misma cama? -Preguntó Sanji, luchando por no dejarse llevar por sus impulsos pervertidos.

-Nada importante, es solo que ayer te quedaste dormido un rato, pero por culpa de las medicinas que te dio Chopper empezaste a delirar y a decirme cosas sin sentido. Cuando te pregunté que podía hacer para que durmieses me dijiste que tenía que dormir contigo, y como quería que descansases, te hice caso -dijo intentando mantener un tono tranquilo, aunque por dentro sentía que iba a estallar de la alegría.

-Disculpa si ayer te hice sentir incómoda, de verdad -dijo Sanji avergonzado.

-No te preocupes, sabía que estabas delirando, y lo importante es que ya estás recuperado y has dormido bien -le dedicó una dulce sonrisa.

<<No quiero que esto se acabe nunca, quizá debería de hacer como que me sigo encontrando mal... ¡No! ¡Eso sería aprovecharme de ella, es algo imperdonable!>> pensó el rubio.

-Si no te importa, voy a salir de aquí, no quiero que entre cualquiera y me vea durmiendo con otro hombre más, no vaya a ser que piensen que soy una golfa o algo así -salió de la cama y se estiró-. Me alegro de que estés bien, Sanji -Le dio un rápido beso en la frente y salió por la puerta, se había puesto colorada.

<<¿Como se te ocurre darle un beso? Tonta>>pensó la chica tapándose la cara

A Sanji le empezó a sangrar la nariz violentamente -¡Mellorine!~ -comenzó a decir embobado con corazones en los ojos.

Se fue a la habitación a cambiarse y a arreglarse. Estuvo haciendo sus cosas tranquilamente hasta que se miró al espejo y vio las pintas que tenía. Tenía el pelo despeinado, los ojos hinchados y cara de empanada. Hizo una mueca de horror. 

<<¿Y Sanji me ha visto así? ¡Qué mal! Espera, ¿desde cuándo me importa mi imagen? ¡Aghhhh!>>

Se agarró de los pelos, se estaba volviendo loca. Miró hacia abajo para notar algo peludo frotándose contra su pierna. Era su gato.

-Ay, Kuro, estar enamorada es una mierda. ¡Me ha visto con estas pintas! No sé cómo no se ha ido corriendo -dijo cogiéndolo en brazos y abrazándolo.

El gato maulló con cierto tono de queja. 

-Y aún así... tengo la sensación de que me voy a elevar por los aires -suspiró, con una sonrisa.

Terminó de vestirse y salió a la cubierta. Estaban todos reunidos, incluido Sanji. Nadie diría que la noche anterior había tenido fiebre.

-¡A ver, hemos llegado a una isla! Como nuestro destino principal es Dressrosa, solo compraremos lo que necesitemos y nos iremos -dijo la navegante. A pesar de no ser la capitana, a veces lo parecía, y es que tenía más habilidad que el verdadero capitán para organizar las provisiones.