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– ¡Gracias a todos! – agradecía con felicidad el erizo blanco – ¡Gracias por su participación!

– ¡Adam para presidente! – apoyaba el público con emoción – ¡Adam para presidente! ¡Adam para presidente!



El erizo blanco sonreía con mucha felicidad y orgullo ante su público que le mostraba apoyo y cariño tras su informe para la postulación presidencial. Solo que, aquella festividad iba terminando poco a poco por la falla eléctrica y varios del público comenzaron a asustarse porque el ambiente comenzaba a tener mucha tensión.



– Mantengan la calma. – pedía el erizo blanco – Tan solo es una pequeña falla de luz. Evitemos usar ahora el elevador, utilicemos las escaleras.



Solo quedaban dos luces encendidas sin lograr iluminar bien el lugar y, justo frente al erizo vio la silueta de alguien que lo miraba fijamente. Apareció el viento pasando alrededor del erizo como un remolino y de manera muy rápida procediendo a salirse por la ventana.

Las luces volvieron a su estado normal, pero al ver el cuerpo del erizo en el suelo se asustaron y gritaron con desesperación y llenos de terror. Se marcaban todos sus huesos y su sangre salía por sus ojos y boca.

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Se encontraban en la agencia reunidos con varios agentes más y, sobre todo, con Richard, quien estaba sentado poniendo toda su atención.



– ¿Están seguros que se trata de él? – cuestionaba el murciélago.

– He vuelto a tener ese tipo de visiones. – mencionaba el plateado – Debemos ir por él en cuanto antes.

– ¿Qué no se supone que Verena se hizo cargo de limpiarle la mente? Dante ya no está aquí y ya nadie puede controlarlo. – mencionaba nuevamente el murciélago.

– Estoy seguro de que nadie lo está controlando. – mencionaba el gato en su defensa – Pero puede que quedaron algunas secuelas en él. Estando con Verena era lo que lo mantenía en calma.

– Quisiera saber, ¿Por qué necesitan de mis agentes para su misión?

– Ninguno de nosotros podemos detenerlo – respondía el azulado –, ni siquiera Silver con su telequinesis lo ha logrado hacer.

– ¿Dices que no pudo hacerlo? – cuestionaba sorprendido el murciélago – En esa batalla, este cabeza de marihuana lo detuvo perfectamente estando como viento al momento de cubrir a Verena.

– De hecho... Espera, ¿Cabeza de marihuana? – miraba sorpresivo al murciélago – A lo que iba, no lo detuve realmente. Tan solo puse una especie de campo de fuerza para evitar que Dante pudiese salir. Nunca he logrado detener a Shadow.

– ¿Y qué plan tienen? – volvía a cuestionar – ¿Alguno de ustedes tiene poderes de hielo o una gran máquina que lance hielo?

–... Hay una explicación lógica del por qué Verena si logró usar su poder en él. – mencionaba el gato con el ceño fruncido y todos voltearon a verlo – Había cariño por parte de él y es posible que, a pesar de haber sido controlado, el hielo tuviera efecto en él. 

– ¿"Amor"? – cuestionaba nuevamente el murciélago – ¿Dices que el amor es lo que lo detuvo? No saques tus conclusiones de Harry Potter. Primero el poder de la amistad y ahora el poder del amor. – esto último lo susurró para sí mismo de manera burlona.

– Richard, cállate ya de una maldita vez y escucha en lugar de solo estar cuestionando. – decía con gran fastidio – Tal vez si suene ridículo o imposible, pero ella era su mejor amiga y era la única compañía que tenía después de todo lo sucedido.

Más allá del viento ~ (2° temporada de Viento Libre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora