2

34 5 4
                                    

Todos estaban en su hora de trabajo en sus respectivas áreas y lo hacían sin parar.

El jefe miraba desde la gran ventana de su oficina como siempre acostumbraba, esta vez todo el lugar había sido totalmente reubicado y con un diseño mucho mejor en el edificio, todo parecía estar en perfecto estado.

Se podía apreciar que estaba totalmente concentrado en observar, pero se mantenía alerta al mismo tiempo como siempre lo ha hecho. En eso, se escuchó que la puerta de su oficina fue abierta y cerrada en pocos segundos.



– ¿Ver desde la ventana aumenta tu ego, Richard? – cuestionaba burlón una voz masculina mientras se aproximaba – Adoras ver a todos bajo tus pies.

– Me gusta observar. Eso es completamente diferente, Wayne. – mencionaba el murciélago.

– Ajá, claro. – negaba con la cabeza al mismo tiempo que dejaba caer un folder con papeles sobre el escritorio – Ya quedó el informe.

– ¿Fue una misión interesante, Jehan? – volteó a verlo.

– Para nada. – confesaba mientras se sentaba en la silla – Desde hace meses que no he tenido otra misión interesante.

– Creí que odiabas esa misión que llamas "interesante" – se acercaba al escritorio sin dejar de mirarlo.

– No lo niego, fue todo un reto pelear contra esas cosas – desvió la mirada dando un gran suspiro –, pero... ¿A qué costo? Se fue para siempre...

– La amaste y mucho. – mencionaba mientras se sentaba en su propio asiento.

– Aún la amo...

– ¿Aún la amas? – fruncía el ceño – Wayne, ella está muerta.

– Eso no provoca que mis sentimientos hacia ella terminen. – lo mira fijamente – Y puedo asegurarte que el rey de Tumaini está en la misma posición que yo.

– El rey está demasiado ocupado haciendo sus deberes reales. – decía algo burlón – Está muy ocupado como para pensar en los muertos.

– Era su mejor amiga. – defendía – Era la única a quien tenía después de todo, ¿Crees que la olvidaría tan fácil? No seas imbécil, Richard.

– Yo también la extraño. – confesaba – Pero no por eso me detengo.

– ¿Acaso alguien más de nosotros lo ha hecho? – negaba con la cabeza – Perdí a Verena y a Chad, y aun así sigo adelante... Mañana se cumplirá ya un año desde su partida... Será mejor que continúe con mi trabajo. – decía mientras se ponía de pie y caminaba hacia la puerta.

– Tengo curiosidad en algo. – mencionó provocando que el gato se detuviera – ¿Tuviste sexo con Verena?

– ¿Qué? – fruncía el ceño volteándolo a ver.

– Sexo. Como cuando mamá y papá se quieren mucho y...

– Ya sé lo que es, Richard. – interrumpió y el murciélago reía – ¿Tú no has tenido sexo o por qué preguntas? ¿Quieres saber lo que es? – cuestionaba burlón.

– Vete a la mierda, Wayne.



Jehan continuaba riéndose mientras salía de la oficina.

Caminaba por los pasillos hasta llegar a su oficina y cerrar la puerta dando un gran suspiro. Miró todo su alrededor, ahora le disgustaba llegar a su oficina debido a que ya no contaba con la compañía de ella; a pesar de que ya casi es un año así, no ha logrado acostumbrarse del todo al cambio.

Se sentó en la silla y miraba la pequeña fotografía de Verena que estaba en su escritorio en donde mostraba una radiante sonrisa. Sonrió un poco sin dejar de verla y pasó su dedo, como si la estuviera acariciando con suavidad.



Más allá del viento ~ (2° temporada de Viento Libre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora