CAPÍTULO IV

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Ciertamente la chica, que yacía hincada y encadenada, no se esperaba en lo absoluto esa respuesta por parte de la monarca. Pensaba que sería una tarea imposible que tan siquiera reconsiderasen la pena de muerte que dictaminaba la ley y al parecer no fue la única sorprendida por las palabras de la reina.

- ¡No vamos a dejar libre a un prisionera y traidora!- gritó el chico de cabellos rubios hacia su madre que permanecía estoica. Los murmullos entre los miembros de la corte se hicieron presentes y esta vez apoyaban lo que dijo el príncipe.

- ¡Jamás mencioné la posibilidad de liberarla! Aún no.- sentenció la monarca mirando alrededor de los miembros de la corte con una mirada fría. - Mencioné que lo reconsideraríamos sí, y solo sí, ella hace lo que le ordeno.-

- Su majestad, no podemos confiar en ella. Es una bruja, estaba con los demonios.- argumentó el capitán de la guardia.

- ¡Yo no estoy del lado de los demonios! ¡Ni de ningún lado!- gritó ____, enojada. Pero sus palabras no eran ni escuchadas. Lo había dicho ya el príncipe.

"No tienes voz ni voto aquí."

- Se hará lo que ordeno y punto. No pienso dejar que mi marido muera.— la sala quedó en silencio. — A la mañana siguiente, sí logras curar al Rey se negociará tu libertad. No tengo nada más que decir.— los miembros del consejo bajaron la mirada mientras que, Katsuki se enojaba cada vez más.

La Reina alzó su mano derecha y al bajarla ordenó que los guardias se llevaran a la bruja a las mazmorras y la mantuvieran encadenada. Sin dirigirle la mirada a su hijo, Mitsuki salió de l sala del trono y se cerró la puerta cuando todos los miembros habían salido de dicha sala. Todos, menos el principe.

...

Después del juicio el príncipe quedó completamente confundido y enojado. Una bruja tuvo la osadía de exigir ser liberada y aún más, de desafiar a la corona en presencia de los demás miembros de la corte lo que era sumamente peligroso. El enemigo más antiguo que han tenido los dragones estaba exigiendo algo, su libertad. Algo totalmente normal para otros reinos pero para un reino que se balanceaba por una cuerda floja para mantenerse en pie, no era algo aceptable.

La corona, al igual que la familia real, es la representación del mismísimo reino. La familia real es el corazón de ese reino, en el momento que este se muestre débil ante sus enemigos o inclusive misericordioso puede resultar en algo catastrófico. Si no tenían cuidado podrían manejar en un futuro un golpe de estado y el reino de los dragones ya tenía suficientes problemas con la falta inminente de territorio y la desaparición de varios dragones en los últimos años.

Lidiar con una bruja era un imprevisto colosal. Hubiera sido muchísimo más fácil el simplemente levantar la mano y ejecutar la orden que aquella bruja fuese asesinada inmediatamente por quebrantar las leyes que han subsistido desde hace ya miles de años. Sin embargo, viendo la situación que ahora se presentaba no era algo sencillo como chasquear los dedos y ordenar.

Si su padre, el Rey consorte, estaba maldecido por magia...la bruja podría curarlo. Sin embargo, confiar ciegamente en alguien que por años ha sido rechazado por un conflicto de hace ya bastantes miles de años y que la única relación que tenía con la especie de los dragones hoy en día era de odio definitivamente no tenía buena pinta.

𝓑𝓮𝓷𝓰𝓪𝓵𝓪𝓼 𝓘𝓭í𝓵𝓲𝓬𝓪𝓼|| BAKUGŌ X TN || MEDIEVAL AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora