Capítulo II

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POV. Stiles❣️☠️

El avión con destino a mi muerte estaba esperándome en el aeropuerto privado, llegaría a la capital del país y de ahí yo mismo debería de llegar hasta la finca de "El Diablo".

Las instrucciones eran claras, si de casualidad llegaba a salir vivo de ahí con alguna información útil debía de reportarme con mis superiores; sino conseguía nada, me darían por muerto ahorrándose un salario más.

Así de descartable era un agente en el FBI, nadie era realmente tu amigo o compañero, siempre intentando obtener una ventaja sobre los demás.

Cuando aterrizo el avión en aquel lugar repleto de personas medite realmente mis ordenes, por lo que me moví a una central de autobuses y subí al primero con destino al pueblo de "El Diablo".

El lugar era realmente hermoso con un clima cálido y paisajes que la nieve de mi ciudad natal nunca podría ofrecerme, me sorprendía aun más la gente, pues sin conocerme verdaderamente ofrecían una sonrisa y un saludo.

Como pude me hice de un lugar donde vivir contando que me había escapado de casa por que mi padre era un alcohólico y me pegaba, y mi madre estaba muerta ganándome por completo los cuidados y cariños de la familia que incluso me ofrecían un trabajo.

Las fotos que alguna vez vi nunca tendrán comparación a lo que es ver un mercado, música, gritos y gente en todos lados, los colores llenando cada rincón en todo momento; todos siendo amables e intentando ganar unos pesos para sus familias con lo poco o mucho que vendían.

El lugar donde me quedaba carecía de lujo alguno, eran apenas unos ladrillos acomodados con tejas, pero al menos servía para dormir y bañarme por lo poco que ganaba del mercado de cargador en un puesto de fruta de los señores Hernández.

Estaba agradecido con esa familia que a pesar de no tener demasiado eran tan amables y caritativos que me invitaban a comer con ellos así fuera un plato con frijoles y tortillas, además cuidaban de mi cuando llegue a estar enfermo con té y comida.

El señor David ya me había avisado de que llegaban a haber robos ligeros, pero en el tiempo que llevaba solo había una cosa de raro, una señora rubia que era conocida por todos y respetada. Pregunte en una comida sobre ella a la familia y me contaron que era empleada de "El Diablo", por ello cuando ingresaba al mercado era custodiada de lejos por hombres con armas que al final de sus compras la llevaban de nuevo a la finca.

Nadie del lugar parecía realmente con miedo de él pues les ofrecía protección y no se metía con los comerciantes, incluso les ayudaba a que el mercado tuviera todo lo que necesitaran. Haciéndome preguntar si realmente estábamos hablando del mismo hombre acusado de todos los delitos posibles contra la salud.

Estaba cargando un par de costales cuando vi de reojo a un joven acercarse demasiado a la señora Erica, le estaban queriendo robar el dinero que llevaba amenazándola con una navaja; la mujer hizo amago de no entregarle el dinero y el joven le comenzó a gritar sobre como la dañaría.

Solamente me puse en medio de ellos y comencé a forcejear por la navaja, estaba tan centrado en el hombre frente a mí que no vi llegar por detrás a un hombre con un arma disparando en mi estómago para que el otro pudiera huir junto a él.

La sangre caliente escurría por mi abdomen, nunca en mi vida había recibido un disparo el dolor era horrible recorriendo todo mi cuerpo. Podía escuchar a lo lejos a los comerciantes pedir un doctor y a la señora Erica pidiendo ayuda.

-¡Niño!. Grito la mujer sosteniéndome.

-Súbanlo a la camioneta, vamos con el doctor de la finca. Dijo a quién suponía era el señor David.

Pronto entraron unos hombres a cargarme y subirme a una de las camionetas junto a la señora que hablaba desesperada por teléfono. Comencé a contar los segundos que tardábamos en llegar, luego de la quinceava vuelta el dolor de la bala en mi estomago me hizo desmayar. ❣️☠️

El Diablo STEREK❣️☠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora