Capitulo 2

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Ordenó todas sus cosas, le tardo unos veinte minutos como mínimo terminar todo, por lo que luego se dirigió a la puerta con intención de salir.

- ¿Ya vas con Ansgar? – pregunto Suss tranquilamente desde su cama

- Si, tal vez tarde hasta el almuerzo – dijo Solveig volteando hacia donde su prima - ¿si tardo mucho me sacan de ahí?

- Claro, no te preocupes, te salvare de tu novio – dijo Shelby con burla por lo cual recibió una mirada asesina por parte de Solveig – Amargada – mientras decía esto le lanzo una almohada a la pelinegra que estaba en la puerta, Solveig ágilmente esquivo la almohada y se la lanzo de vuelta – Auch – se quejó Shelby al recibir en toda la cara el almohadazo de la chica

- Ella solo te devolvió tu almohada – dijo Suss con gracia recibiendo una mala mirada por parte de la ojiverde 

- Cállate – Shelby agarro la almohada y le lanzo a Suss la cual en venganza le lanzo una almohada de vuelta iniciando así una guerra de almohadas entre las dos chicas que se quedaron en la habitación.

Mientras las dos chicas tenían su guerra, Solveig ya había llegado a la puerta de la habitación del chico y tocando unas tres veces la puerta esta fue abierta por el pelirrojo que parecía estar más despeinado.

- Solveig, que bueno que llegas – Ansgar dejo pasar a la chica la cual al entrar se encontró con un verdadero desastre

- Dios, parece que paso un tornado, literal – la habitación tenía la misma distribución que la habitación de las chicas así que podías ver una sola cama vacía la cual tenía unas tres maletas cerradas (Solveig supuso que serían las maletas de Khalil), mientras que las otras dos camas estaban repletas de ropa desordenada, en el piso de toda la habitación se veía aún más ropa, cuadernos por el piso, cables enredados en el suelo y lápices de todo tipo tirados en el suelo.

- Si, paso un tornado, uno llamado Leug Lang el cual es lamentablemente mi hermano – dijo Ansgar con una mezcla de enojo y diversión al pensar en la hiperactividad de su hermano

- ¿Que se supone que arreglaste en el tiempo que esperabas mi ayuda? – pregunto Solveig con curiosidad

- Empecé a separar lo que era mi ropa y la que es de Leug, aun no término – dijo el chico agarrando las prendas del piso y colocándolas en una de las camas 

- Tu encárgate de tú ropa, yo empezare por los cuadernos y los demás útiles y los pondré en un solo escritorio, luego tú y tu hermano separaran de quien es cual – Solveig se puso a recoger las cosas que le tocaban hacer mientras Ansgar lanzaba la ropa a una cama o a otra

Luego de unos pocos minutos el piso de la habitación seguía con ropa, pero ya no había lápices o cables, en un escritorio se veían una cantidad exagerada de lápices y lapiceros al igual que los cables de las cosas. Mientras los adolescentes ordenaban la ropa que seguía en el piso la puerta se abrió dejando ver a Khalil y Leug con maletas y mochilas, ambos parecían extrañados ante la presencia de la chica en su habitación.

- ¿Lo estás ayudando? –pregunto Leug a su amiga

- El me pidió ayuda porque alguien había desordenado toda la habitación – dijo Solveig tirando ropa a la cama que vendría a ser de Leug

- Estaba buscando una polera – se defendió en vano el pelirrojo causante del desorden

- Aun así, no tenías por qué lanzar mis maletas también – le dice Ansgar a su gemelo quien infantilmente le saco la lengua en respuesta

- Ansgar, ¿Cuáles son mis cuadernos? Y ¿Cuáles son mis libros? – pregunto Leug en cuanto vio el escritorio

- Pues no sé. Primero estábamos separando mi ropa de la tuya – dijo Ansgar lanzando unos polos a la cama de Leug 

El consejo de Alfheim: un nuevo inicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora