Capítulo 8.

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Capítulo 8. "Los Davies"


O L I V I A


Erik dijo que el lugar al que me llevaba era un poco lejos y no mentía, está casi a las afueras de la ciudad, a unos 30 minutos del departamento de Danna.

Durante todo el viaje me la he pasado dándole vueltas a lo que Erik me dijo sobre el tal Jake, he intentando interrogarlo para terminar con el silencio pero él me calló de una forma poco amable y dijo que me esperara a conocer al tipo que me quiere ayudar. Como si saber eso pudiera tranquilizarme.

Lo miro con desconfianza cuando toma un desvío de la carretera y entra a una pintoresca privada. Estaciona el auto afuera de un edificio bastante bonito. Apaga el motor y retira las llaves, para pasar a desabrocharse el cinturón de seguridad. Lo imito.

-Vamos, es aquí. Bájate -indica y yo lo hago.

Cuando piso fuera y cierro la puerta, observo alrededor, tratando de identificar si conozco esta área de la ciudad pero parece que no, nunca había llegado hasta acá. Sigo a Erik cuando empieza a caminar para adentrarse al edificio, cuando entramos saluda a una señora que está en recepción y nos guía al elevador. Sé que no será mucho tiempo porque nosotros nos dirigimos al cuarto piso, pero dentro del espacio cuadrado asfixiante hay un silencio muy incómodo y cuando volteo a ver a Erik él está peor que yo, se remueve en su sitio, totalmente tenso.

Cuando las puertas se abren, Erik y yo nos apresuramos a salir a trompicones, intentando ignorar la terrible incomodidad que nos rodea. Espero a que él avance y yo lo sigo unos pasos por detrás porque yo no tengo idea de a qué apartamento vamos. Avanzamos unas cuantas puertas hasta que nos detenemos en una y Erik abre la puerta sin tocar.

Erik entra y yo entro detrás de él y cuando mis ojos alcanzan a ver lo que hay adentro me alzo sobre mis pies con curiosidad, hay varios hombres guardando cosas en maletas y colocando cortinas o plàsticos sobre los muebles. Parece como si estuvieran haciendo la mudanza y eso me genera más intriga.

-Ya llegamos -Erik levanta la voz y todos alzan las cabezas para mirarnos, dejando de lado lo que hacían.

Pensé que no podía haber algo más incómodo que el silencio que pasé en el elevador pero sí, estoy experimentando una incomodidad más allá de lo que había sentido porque todos me están mirando fijamente y no dicen nada.

-¿Es ella? -Pregunta un tipo que ahora veo que no está haciendo nada, está recargado en la venta que da a la calle.

Tiene los brazos cruzados y mantiene el ceño fruncido cuando me repasa con la mirada con el disgusto claro en su mirada.

-Sí -Erik asiente y deja las llaves del auto en un mueble que está junto a la puerta.

-Creí que no vendría -habla una chica que hasta ahora noto, una pelirroja, parecido al tono de Derek. Se acerca a mí y me extiende la mano, la tomo con desconfianza -Hola nena, soy Daisy Davies, un gusto -abro la boca sorprendida y ella sonríe divertida -Así es, Erik y el imbécil de Derek son mis hermanos.

-Medios hermanos -corrige Erik - solo tenemos al mismo padre. Y no uses Davies, Montgomery suena mejor -lo último lo dice en voz baja, de modo que solo yo y la pelirroja lo escuchamos.

-Da igual. Erik me hablaba mucho sobre ti, cuando te digo que es un gusto conocerte, no es solo por sonar cortés, en realidad lo es, que genial al fin poder conocer a la gran Olivia Campbell ¿O no muchachos? -se dirige a los demás y ellos solo la observan sin decir palabra alguna. Daisy rueda los ojos -ignoralos, son unos aburridos.

-También me da gusto conocerte, digo, no sabía de tu existencia hasta hace unos segundos, pero ya sabes...-carraspeo la garganta incómoda y me decido por cambiar de tema -Y es Onoa, Campbell no lo uso desde siempre, no me gusta, prefiero Onoa.

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⏰ Última actualización: Sep 05, 2022 ⏰

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