Capítulo 4.

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Aunque Taehyung le advirtió de no volver a la residencia, dentro de sí había deseado no haber pronunciado nunca esas palabras.

Jin no volvió a aparecer por ningún lado por más que lo buscaba sin parar.

Y estaba desesperándose.

Sus días estaban llenos de aburrimiento, y Taehyung no quería hacer nada en todo el día. Tanto así que Jimin empezó a preocuparse por él.

—¿Qué tienes? ¿Estás enfermo? —preguntó una ocasión, verificando su temperatura y comprobando que Taehyung, en definitiva, no estaba enfermo.

—No lo estoy, solo no quiero asistir a la reunión de hoy —dijo, haciendo un mohín con los labios —. ¿No puedes decirle a mi padre que estoy enfermo?

—¿Estarás enfermo todas las semanas? —se burló Jimin, Taehyung chasqueó la lengua —. Tu padre comenzará a sospechar.

—Que sospeche.

—Hoy estarán varios ministros presentes en tu sesión de estudio, solo necesitas actuar con normalidad.

—Paso.

—Kim Taehyung, ponte de pie ahora mismo —dijo Jimin, intentando ser más duro para que el otro no flaqueara.

El aludido no tuvo más opción que ponerse de pie, maldiciendo a todo el mundo en el proceso.

—Sabes que solo estoy haciendo mi trabajo. Desearía que pudieras quedarte aquí todo el día también —murmuró Jimin mientras escogía su ropa —. Pero será una larga semana. Tienes que prepararte para la ceremonia de arquería también.

Taehyung exhaló una gran bocanada de aire y se vistió tras el biombo decorativo que estaba en su cuarto. Su atuendo de estudio no era nada del otro mundo, sin embargo, su padre se encargaba de confeccionar hanboks de las telas más costosas y ostentosas que pudieran darle más renombre.

Salió del biombo y se vio a sí mismo en el espejo, notando como su expresión denotaba cansancio y poco sueño.

—¿Por qué estás así? ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?

—He hecho algo estúpido —dijo Taehyung, encogiéndose de hombros mientras Jimin peinaba su cabello —. Algo muy estúpido.

—¿Qué ha sucedido?

—Me encontré con Seok Jin hace unos días en el mercado.

—¿Luego de la ceremonia en la casa de licor?

Taehyung asintió —. Él… Lo descubrí robando, así que intenté pagar por las cosas. Recordé que no llevaba dinero y hemos escapado.

Pensó que Jimin iba a reprenderlo, pero en vez de eso soltó una carcajada —. ¿Has cometido un crimen? ¿Por eso estás tan nervioso? ¿Qué robaron?

—Pasteles de arroz.

—¿Los que vende el yangban del clan Ahn?

Taehyung volvió a asentir —. Después de eso, él se ofreció a traerme a casa de vuelta. Le pregunté sus razones del por qué regresó a Hanyang, y no quiso contarme. Me he puesto nervioso y le dije que no volviera a pararse aquí dentro.

—Eso es lo que te preocupa.

—Sí… ¿Qué tal si no quiere verme nunca más? Park Jimin, lo he arruinado todo.

—No lo has arruinado todo, entiendo que estés en una situación difícil y no sabes qué hacer. ¿Por qué no lo buscas de nuevo?

—Nuestro encuentro en el mercado fue mera coincidencia.

The Longest Time; JintaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora