Síndrome de Couvade •• PJM & MYG

Especial🔞

Advertencia: este capítulo contiene fetiche de lactancia sin embargo no es demasiado específico ya que la trama de esta historia es soft. lean bajo su propio riesgo.

Jimin con su primer embarazo descubrió ciertas cosas que un doncel era capaz de realizar, lactar era una de ellas, algo que solo algunos donceles lograban, estuvo entusiasmado por aquel hecho pero no fue su caso, aún recuerda su desilusión cuando descubrió el hecho.

Cuando comenzó su segundo embarazo pensó que sería igual ya que no presentó ningún síntoma que fuera algún indicio, por lo tanto su sorpresa fue mucha al descubrir una mañana su camisa mojada luego del nacimiento de sus gemelos, sus ojos se llenaron de pequeñas lágrimas por la emoción.

– ¡Yoongi, despierta! – lo removió brusco, su esposo se encontraba durmiendo en el sofá de la habitación.

– Mmh ¿que pasó, amor?

– Mira – comento feliz, mostrando su camisa húmeda a su esposo.

– ¿Qué es? – se acercó con los ojos medio cerrados y abrazó a su esposo hasta sentir su pecho húmedo – amor ¿te babeaste?

Jimin golpeó el hombro del otro, su ceño esta
ba fruncido pero aún así una leve sonrisa se formó en sus labios.

– No, tonto. Es leche – soltó con una pequeña risa.

– ¿Ah? – al escuchar eso abrió más sus ojos – ¿Puedes amamantar? – sonrió entusiasmado.

– Sí, Yonnie. – amplio más su sonrisa.

Yoongi sonrió junto al otro, sabía cuando deseaba esto su esposo.

– Eso es muy bueno, bebé.

Pasaron tres días luego de ello, Jimin ya se encontraba mejor y listo para volver a casa junto a su familia. Yoongi junto a Mi-suk ayudaron al castaño a entrar a casa, Yoongi llevaba a uno de los gemelos mientras Jimin sostenía al otro y su hija abría la puerta.

– Princesa, ¿puedes ayudar a papi a acomodar a tus hermanos mientras busco las cosas del auto?

– Si, papá.

La pequeña, acomodó los cojines junto al bebé de la misma forma en la que su papi hacía con su otro hermanito.

– Mmh, Hwan bonito – susurró y acarició la mejilla del bebé con la suya. Se acercó al otro extremo y repitió la misma acción con su otro hermanito – Jun bonito.

Jimin miró enternecido la escena frente a él, sus ojos se cristalizaron y cayeron pequeñas lágrimas. Unos brazos rodearon su cintura momentos después.

– ¿Porqué lloras, amor? – preguntó Yoongi cuando escucho sollozar al menor.

– Es que estoy muy feliz.

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Ya había pasado una semana desde su regreso del hospital, al principio les costó acostumbrarse al cambio pero los gemelos Min eran tranquilos, dormían gran parte de la noche, naturalmente lloriqueaban durante por hambre o un pañal sucio, por supuesto ambos padres se turnaban para velar por los sueños de sus bebés cada noche.

Yoongi cerró despacio la puerta de la habitación cuando estuvo dentro.

– Sukie duerme y ambos bebés están cambiados – dijo al llegar al lado de su esposo quien dormitaba apoyado en el respaldo. – Jimin-ah ¿Porque no tomas un baño y duermes luego? Te prepararé la tina.