Confiar en ti?

Capítulo 23

Lleve mi mano nuevamente a mis labios y pase un dedo suavemente por ellos, recordando el momento en que me atreví a hacer algo que nunca pasaba por mi cabeza.

Besar a Thomas.

Habían pasado varios días desde ese entonces y como era normal para mi, lo evite a toda costa. Sabia que lo primero que haría seria hablar sobre lo que paso y simplemente no tenia nada que decir. En ese momento nada pasaba por mi cabeza, solo besarlo y sacar de mis pensamientos si estaba o no enamorada de él, lo que resultó en un rotundo si. Si me había enamorado de Thomas o al menos estaba cerca de estarlo y ese sentimiento me asustaba demasiado.

El amor asusta algunas veces porque todos sabemos o es mas que un hecho que tal como nace se destruye, en un segundo, en minutos e incluso se puede derrumbar con unas simples palabras. Y es eso a lo que le tengo miedo, a como vaya a quedar después de ese momento.

A veces el miedo juega una muy mala pasada.

Después de estar varias horas reflexionando sobre amores y desamores. Decidí entrar a mi habitación ya que comenzaba a hacer un poco de frío y mi estomago comenzaba a reclamar por comida.

Baje a buscar algo de comer y me encontré en la cocina a mi tía.

-Hola. -dije cuando llegue al ultimo escalón.

-Hola. -se volteo para saludarme y siguio revolviendo algo en una olla.

-¿Qué estas preparando?. -pregunté oliendo algo delicioso y mi estomago volvio a sonar.

-Veo que alguien tiene hambre. -se rio. -termino de preparar una salsa.

Abri mis ojos y inhale un exquisito aroma.

-Ven sientate. -dice mi tia dejando un plato sobre la mesa. Sin dudarlo me siento y comienzo a comer. -Definitivamente tenias mucha hambre.

No digo nada y asiento con mi cabeza. Las pastas con salsa son una de mis comidas favoritas y no quería desaprovechar el momento.

-Estaba muy delicioso. -digo dejando el tenedor en el plato y me froto el estomago. Mi tía niega con la cabeza.

-No se como llenas tanto tu estómago y sigues delgada. -suelta una risa.

-Ni yo me lo explico. -levantó mis brazos de forma exagerada y comiezo a reirme.

Después de unos minutos mi tía me hace una pregunta.

-¿Estás enamorada?.

La pregunta me deja sin palabras y esta claro a que se refiere.

-No te entiendo. -digo tratando de desviar un poco la pregunta y pensar en que responder.

-Sabes muy bien de lo que hablo. Te conozco desde que naciste y ni a tu madre como a mi nos puedes engañar. -dice mirándome fijo. -Tienes un brillo en tus ojos y una sonrisa diferente, pero también noto algo de miedo. -toma mis manos arriba de la mesa.

No puedo creer que hay personas que me conozcan tan bien, pero es obvio son mi familia, pero hay veces que una familia no se conoce en nada aunque pase cada dia al lado tuyo.

-El amor muchas veces asusta y nos hace preguntarnos infinitas cosas, como si sera correspondido o no, pero al final es algo maravilloso que toda persona deberia tener pero muchas veces no se puede. Ahora el consejo que te doy es que te arriesgues aunque tengas miedo y miles de preguntas aún sin respuestas, porque si no lo haces te quedaras siempre con la duda de saber si hubiera resultado una relación. Y si te lastiman no debe importar mucho ya que diras "no se pudo, pero lo intente". -me da una sonrisa maternal, como la que me daria mi madre en este momento. -Y ademas si te lastiman tienes a tu hermano y a Damian para que le den una buena golpiza. -me da un guiño.