Huracán.
Es la primera palabra que se me vino a la cabeza al mirar cómo estaba la sala, comedor y la cocina. Desde vasos, botellas vacías y algunas de ellas rotas y sus pedazos estaban esparcidos por una parte del suelo, incluso hay ropa tirada.
No pienso limpiar este desastre yo sola.
Fui a la cocina y busque entre los cajones una pastilla para aliviar el dolor de cabeza que aun estaba presente, no era muy molesto pero no quiero que aumente. Llene un vaso con agua y me tome la pastilla.
Abrí otro mueble buscando algo que me ayudara en lo que estaba pensando y lo encontre, saque una cacerola y una cuchara de palo. Si a Jer le gusta hacer fiestas también le gustara limpiar y que mejor que despertarlo de una buena manera, de todos modos me debia una, la vez que me arruino el final de la película. Nadie se mete conmigo y una pelicula.
-¿Dónde vas con eso? –pregunta señalando a lo que esta en mis manos Thomas aun con mi gato en sus brazos.
-Al cuarto de Jer, lo despertare. –digo, me doy media vuelta y subo por escaleras de la cocina directo a su habitación.
Abro la puerta y está durmiendo plácidamente en su cama boca bajo, solo lleva los jeans de la noche anterior debe de haber estar cansado. Podría llegar a decir que hasta se ve tierno durmiendo, es una lástima que no le va a durar mucho.
Comienzo a golpear la cacerola con la cuchara provocando que haga un molesto sonido, lo que hace que Jeremy despierte de un salto y por ende caiga al suelo. El sonido que ahora se escucha en toda la habitación es el de mi risa y él lo único que hace es mirarme con odio desde el suelo.
-¡ME LA PAGARAS KITTY! –grita enojado y comienza a levantarse. Lo primero que me dice mi cerebro es que debo comenzar a correr y lo hago.
Salgo de la habitación y comienzo a correr por el pasillo llegando a las escaleras bajándolas rápidamente, siento las fuertes pisadas de Jer tratando de alcanzarme y casi lo logra pero pongo el sillón de separación quedando él en la parte de atrás y yo delante. Su cara lo dice todo esta enojado porque lo desperté y es una de las cosas que nunca jamás debo hacer, pero era una buena manera la otra forma que tenía en mente no tanto y era peor.
-Jimmy sabes que te quiero mucho hermanito lindo. –digo de forma incocente. El solo me mira enojado, no dice nada.
-Tómalo de esta manera, era despertarte asi o tirarte agua y la primera sin duda suena mucho mejor. –digo dándole una sonrisa.
-La primera suena mejor. –dice tratando de imitar mi voz. –Te voy a mostrar lo que es mejor. –se acerca un paso mas al sillón haciendo que yo de un paso atras chocando mi pierna con algo miro para ver que es lo cual es la mesa de centro.
Toma ese segundo de distracción saltando el sillón y me sube como un saco de papas a su hombro. Comienzo a golpear su espalda con mis manos pero no tengo la suficiente fuerza para producirle algun misero dolor. Odio ser tan débil.
-¡Jeremy Davis bajame ahora! -grito.
-No te gusta despertame, ahora te aguantas Kitty. -dice, comienza a caminar y creo que va hacia la cocina.
-En mi defensa estaba cobrando por contarme el final de la película. -digo mas relajada aun sobre su hombro, no tengo ni idea de lo que se le ocurrira.
-¿Que haces con mi bebé asi? -pregunta un adormilado Damian pasando una mano por su cara en un intento de alejar el sueño.
-¡Por fin! Ayúdame. -digo en tono de suplica.
-Ni se te ocurra. -se gira para quedar en frente de él. -Me desperto haciendo ruido con una cacerola.
-Asi fuiste tu la del ruido. -dice Emilia entrando en escena. Claro ahora yo soy la mala, nadie se compadece por mi.
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Confiar en ti?
RomansaConfianza eso es o era todo lo que a ella siempre le importo sobre todas las cosas, pero no se puede pedir que sigas confiando en las personas cuando estas te lastiman.