Thomas
-Mia me ha hablado de ella... Es decir de la bruja, no la llama por su nombre. Pero lo que me ha dicho es que es mala, cuando la has dejado a cargo de ella la trata mal. Debes de hablar con ella, porque yo confío en los niños y siempre dicen la verdad. -dice Kat saliendo de su pieza y me quedo parado pensando en sus palabras.
No es que desconfíe de mi hermanita nunca dudaría de ella... Pero nunca he visto que la Amanda la trate mal o algo parecido solo que... Arg!! Ya no se que hacer, desde que ella me encontró todo anda mal y ya no se que hacer, ya no encuentro el modo de decirle que lo nuestro ya se terminó, por algo me fui de mi ciudad para alejarme de ella y su obsesión conmigo.
No quiero creerme la gran cosa tampoco, porque no lo soy. Pero ella solo quería estar conmigo y me controloba demasiado, aparte de que alejo a todos mis amigos.
Además de que aquí estoy bien y feliz... Se porque lo estoy y es gracias a esa Katherine, Kitty. Siento una alegría con solo verla, no había sentido esto antes, es una sensación super extraña pero a la vez me da paz, ya no se como explicarlo.
Me estoy volviendo loco.
****
-Ahora repite lo que te acabo de decir. -le digo mirando a Mia.
-Mi hermano te digo -dice a lo que niega con su cabeza. -Así no es. Ahora si. Mi hermano me dijo que te dijera que llegaría en la tarde y que lo disculparas por no avisarte que me cuidaras. -me mira esperando mi aprobación.
-Muy bien mi pequeña. Ahora anda a vestirte para ir a dejarte. -le gruiño y ella sale corriendo en su pijama a su habitación.
Debería de haberla llamado pero no puedo escuchar su voz porque me darán ganas de verla y hoy no puedo.
Tengo que resolver este problema.
-Baja con cuidado -le digo a Mia, pero no alcanzo a terminar la frase cuando paro el auto y ya esta bajando.
Llegó a la entrada de la puerta y voy a golpear cuando me saluda alguien.
-Hey! Hola Thomas. -dice Damián y me volteo a saludarlo.
-Hola, Damián.
-No sabia que vendrías con esta pequeña -dice mirando a Mia y desordenandole el pelo. A lo que suelta una risita.
-Solo venía a ver si podrían cuidarla, es que tengo que resolver algo -le digo con algo de urgencia, rogando para que no aparezca Kat.
-Oh! Claro no te preocupes, yo le aviso a los chicos y la cuidamos, anda tranquilo -me dice y estirando la mano para que le pase la mochila de Mia.
-No sabes cuanto te lo agradezco -digo con alivio. -Espero no tardar mucho, gracias.
Ya en el auto veo como entran y Mia vuelve a despedirse, con una sonrisa.
****
Sentado en la mesa no puedo dejar de mover mi pierna con nerviosismo y aun no entiendo el porqué si debería estar contento de que esto acabe muy pronto. Tomo otro sorbo de mi café.
Veo hacia la puerta para que la próxima persona que la atraviese sea ella.
-¡Mi amor!-siento que gritan antes de que abra la puerta cuando dejan ver a Amanda. Corre hacia mí lado y cuando llega me quiere besar a lo que me logro alejar antes de que pase. - Uy que paso? -pregunta y se sienta enfrente.
- Amanda quiero hacer estado súper rápido para que lo puedas entender. - le digo rápido y simple, porque si no es ahora no lo haré. -Amanda lo de nosotros terminó hace meses y quiero que te vayas y que me dejes tranquilo porque lo nuestro ya fue.
-Debes estar bromeando cierto? -dice asombrada. Estoy seguro que aún no lo procesa.
-Nosotros ya terminamos quiero que lo entiendas y quiero que te vayas tan simple como eso.
-No entiendo porque estás siendo tan frío conmigo, amor.
-Amanda no no estoy siendo frío contigo te estoy diciendo las cosas tal y como son, es solo que tu no lo entiendes. -le digo ya en otro tono porque lo amable no lo entiende.
-Es por esa chica del otro día cierto?
Me pregunta y abro los ojos asombrado. Se me notará mucho que me gusta Kat?
-¿Qué dices? - preguntó tratando de hacerme el desentendido.
-No te hagas el tonto porque yo no lo soy, se nota a kilometros que te gusta ella no sabes disimular lo nunca has podido hacerlo. -dice en un tono de desagradado. -Amor yo te puedo quitar a esa estúpida en un par de horas. -acerca su mano a la mia.
-No lo hagas - alejo mi mano de la suya. -Ella no tiene nada que ver aquí, eres tu la que no entiende que nosotros terminamos hace meses y lo que causó nuestra ruptura fueron tus celos enfermermisos y tu manía por tratar de controlar mi vida. Es tan simple como eso, así que ahora te voy a pedir que por favor vuelvas a tu casa.
Con todo eso dicho me levanto de la mesa y abandono la Cafetería. Fui frío, pero era la única forma en que entienda que entre nosotros no pasara nada más, nunca más...
****
Antes de ir a buscar a mi hermana me voy a mi casa a darme una ducha porque estoy demasiado sudado.
Me arreglo y salgo en busca de mi hermanita pequeña.
Llegó a la casa de mi amigo, tocó el timbre y me abre el amigo de Kat, Damián.
-H-o... - antes de que termine la frase, me hace un gesto de que me calle y pase. Lo miro de forma extraña y pasó, al entrar me doy cuenta del porqué me hizo callar.
En los sillones están durmiendo Mia y Kat, una durmiendo en cada uno.
-No sabes el día que tuvimos, sobretodo esa pequeña parecia trompo corriendo por todo el parque. -me dice susurrando y riendo. -¿Quieres jugo?- me pregunta.
A lo que solo asiento y susurrando un "Gracias".
Me acerco donde mi hermana y le corro el pelo del rostro, dándole un beso en la frente. Miró en dirección a Kat y puedo ver que duerme plácidamente, nada que ver con la cara que recuerdo el día que la conocí. Se le veía angustia y tristeza, también recuerdo esas lágrimas que caían por su rostro.
No se como fue que llegue a su lado y comencé a acariciar sus mejillas, su rostro. Me dieron ganas de abrazarla y decirle que todo estará bien, que nadie podrá hacerle daño, que me dejara botar ese último muro que pone en mi contra cada vez que trato de acercarme a ella, porque de a poco logré botarlos, solo que me quedaba el más grueso.
Pase mi dedo por sus labios y me bajaron unas ganas enormes por besarla, pero sabía que habian dos opciones.
Una lo hacía y ella nunca se entera que lo hice que era muy poco probable que pasara y la otra en que despierta y me vuela la cara de la cachetada, que era la más probable en que pasara.
Sus labios me llamaban y comencé a acortar la escasa distancia que quedaba entre nosotros, hasta que sentí su respiración en mi rostro.
Mire de reojo en dirección a la cocina, para ver si venía Damián, como no vi nada decidí cortar toda la poca distancia y darle un beso, total podría perderlo todo o nada. Un pequeño escalofríos me recorrió el cuerpo, seguido de un calor que me lleno de una alegría que no pude describir.
Me aleje de ella antes de que despertará y que alguien me viera, vi por otro momento su rostro y era hermoso. Me levante y veo Damián con un vaso de jugo en la mano, la ceja levantada y una sonrisa algo extraña en su rostro.
Sentí como mi alma dejó mi cuerpo y traté de hablar para explicar, pero no salió ninguna palabra.
-Sabes que vi todo, por si te llegas a preguntar -dice acercándose y dándome el vaso de jugo. -Yo no diré nada, solo te diré a ti que si de verdad la quieres te va a costar conquistarla y esta demás decirte que si llega a soltar una sola lagrima y el causante eres tú- siendo muy enfático en la última parte, me señala y siento que su mirada ha cambiado a modo papá protector -El golpe que te llagara no lo volverás a olvidar.
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Confiar en ti?
RomanceConfianza eso es o era todo lo que a ella siempre le importo sobre todas las cosas, pero no se puede pedir que sigas confiando en las personas cuando estas te lastiman.