Dwangela (INCOMPLETA Y CANCELADA sorry :c)

Intenciones

Hubo una ocasión en que los empleados de la oficina tuvieron que quedarse hasta tarde en el trabajo. 

¿Hubo demasiadas ventas? ¿Algún inconveniente?

Nah, solamente el hecho de que Michael haya dicho literalmente que "Se quedarán aquí hasta que yo vuelva". Pero al menos no todo fue trabajo, puesto que los empleados de Dunder Mifflin se encontraron con un muy interesante guion de una película llamada "Threat Level: Midnight", con un tal Michael Scarn como protagonista.

No tardaron mucho en descubrir que se trataba de Michael como él mismo en una película del tipo agente secreto. Aceptaron leer entre todos el guion y entre otras actividades hasta que Michael llegara.

Se hizo de noche y no volvía, así que muchos se fueron a sus casas. 

Excepto Dwight. 

Angela se dio cuenta de que parecía que Dwight quería quedarse toda la noche esperando a Michael. Se quedó un rato en su coche esperando que saliera, pero nada.

Aun así ella estaba cansada, por lo que se fue a su casa sabiendo que Dwight se quedaría. Le invadió la preocupación en la noche, puesto que su amado se quedaría solo en la oficina, durmiendo quizá en el piso o en el sillón junto a recepción, sin cobijas ni nada.

Sabiendo esto, decidió llegar como una hora más temprano a la oficina para checar que Dwight estuviera bien, si es que seguía ahí. 

Llegó en su auto y vio el coche de Dwight estacionado. Definitivamente había pasado ahí la noche.

Curiosamente, había otro auto estacionado... El de Jan, la jefa de Michael, quien "sospechosamente" llegaba en taxi por su auto y se iba.

Dwight se percató de esto también (lo despertaron los sujetos de las cámaras), ya que se fijó por la ventana para ver si estaba el coche de Mike. Primero notó que llegaba Angela, así que decidió ordenar un poco el lugar y ponerse los pantalones y camisa, ya que había dormido en ropa interior bajo un aluminio como cobija.

-¿Dwight? ¿Estás aquí? -preguntó Angela.

-¡Enseguida voy! -dijo Dwight desde el baño de hombres, donde se cambiaba.

Salió y la encontró sentada justo donde él había dormido: el sillón junto a recepción.

-Buenos días, Angela. Eh, ¿qué haces aquí tan temprano? ¿Alguien a quien quisieras ver en especial?

-Buenos días, Dwight. Sí, muy listo. Vine a ver si pasaste la noche aquí, ¿dormiste bien?

-El sillón es... No, no es muy cómodo, pero bueno. Pensé que Michael llegaría -dijo en un tono decepcionado.

-Terrible, ahora resulta que pasó la noche con Jan. ¡Yo creí que ella estaba casada!

-Yo también. Eso sería muy bochornoso por parte de ambos.

-Inaceptable.

-Sí... Oye, ¿quieres ir a desayunar a la cafetería que está cerca? 

-Mmmm, está bien tenemos poco más de una hora. Vamos.

---

A pesar de que Angela ya había desayunado, no le importó acompañar a Dwight por un café. Ya era como la quinta o sexta cita y existía una especie de tensión entre ambos, pues esperaban que alguno de los dos propusiera dar el "siguiente paso" en una relación.

Ya se tomaron de la mano.

Ya se dieron su primer beso.

Sólo falta pasar a un contacto más... Íntimo.

Dwight iba fijándose muy bien en las calles, esperando que a nadie más de los del trabajo se le hubiera ocurrido llegar una hora y media más temprano. Estando cerca de la cafetería, tomó la mano de Angela y ambos sonrieron. Era un contacto sutil, pero significativo.

Se sentaron en un rincón del lugar y ordenaron sus cafés. Dwight pidió también un emparedado. Platicaron como siempre hasta que un comentario se salió un poco de control:

-¿Crees que hayan... ya sabes... Jan y Michael? -preguntó Angela.

-Eso sería demasiado inapropiado. Ella es SU jefa y, hasta donde sabemos, está casada.

-Pero Michael es hombre y... Después de una noche en la cual probablemente hubo copas de más, no dudo que se le haya insinuado al menos.

-Hmmm... Pues la probabilidad ahí está. 

-Exacto.

-Pero yo JAMÁS me aprovecharía de mi novia si estuviéramos en una situación así. Yo esperaría el momento indicado para...

En ese instante, Dwight se dio cuenta de lo que estaba implicando. Las palabras salieron de su boca sin pensar. Pero notó que Angela, en vez de estar contrariada o molesta, estaba haciendo una mirada un tanto... Sugerente.

-Para pasar a algo más íntimo, ¿no, Dwight?

-S-sí -dijo acomodándose el cuello de la camisa. -Emmm...

-¿Qué pasa?

-¿C-Crees que estamos listos para...?

-Mmmm... Tal vez. Aunque para mí es algo muy importante. Algo que NO se toma a la ligera.

-Yo nunca lo tomaría a la ligera... -se acerca y le susurra al oído- Quiero que disfrutes y te sientas como una reina. MI reina.

Angela sintió un cosquilleo muy intenso en su interior. Le gustaba lo que escuchaba. La voz profunda y grave de Dwight lograba un efecto peculiar en ella. Ahí fue cuando surgió de lo más natural el nuevo apodo cariñoso que usaría con él.

-D...

Dwight arqueó la ceja y se dio cuenta de que Angela estaba cediendo a sus "encantos". Él era experto en instintos y estaba seguro de que conseguiría lo que quería eventualmente. Tomó la confianza necesaria para acariciar suavemente la rodilla de ella, bajo la mesa, sin que nadie se diera cuenta.

Esto sobresaltó un poco a Angela, que se hizo a un lado, nerviosamente.

-Emm, de acuerdo. Me llevarás a tu casa el viernes a la hora de siempre. Ni un minuto tarde.

-Perfecto, lo espero con ansias -exclamó Dwight y procedió a terminarse su café.

Entre miradas y suspiros, ambos regresaron al trabajo por caminos diferentes. Ya era una hora apropiada para llegar a la oficina sin que los camarógrafos merodeen por ahí.

Su relación estaba por pasar al siguiente nivel...