Desastres en tierra y mar

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Angela y Dwight habían estado muy al margen en cuanto a mantener su relación secreta en el trabajo, incluso si se trata de estar en otro lado que no sea la oficina.

Cada año, Michael lleva a los trabajadores de Dunder Mifflin en un viaje "motivacional de negocios". En esta ocasión, el destino fue un crucero de un día en barco para explicar los puestos de una empresa como partes de un navío, así como el optimismo y motivación en el trabajo.

Dwight se emocionó bastante con la noticia, no como Angela que sólo pudo pensar "Bueno, podría ser peor". Sólo le preocupaba saber que habría bebidas y entonces probablemente todos estarían ebrios y ruidosos.

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Todo parecía indicar que sería una noche entretenida para Dwight, quien logró captar la atención del capitán del barco para dejarlo conducir el timón. Angela se aproximó: 

-Oye, entra y habla conmigo.

-No puedo -respondió Dwight con voz calmada- ¿Quieres que encallemos?

-Ugh.

Al ver que Dwight no pensaba prestarle atención, se fue.

No fue para nada una buena noche para la rubia, quien después tuvo que soportar a un Darryl muy borracho:

-More tequilitas por favore señor...

-Creo que ya tomaste demasiado -exclamó Angela.

-¿Qué dijiste, perra?

En ese instante, Angela le clavó la mirada más amenazante que Darryl jamás haya visto, por lo cual se retractó:

-N-no, creo que tienes razón. M-me voy.

Al irse Darryl, Michael llegó a hablar sobre lo ocurrido:

-Wow, eso fue asombroso. Pensé que te iba a matar... Lo cual yo no habría permitido.

También se fue, dejando a Angela muy decepcionada. Incluso cuando el bartender se le quedó mirando, le dijo:

-¿Y tú que me ves?

Como en Navidad, alguien se quedó con la parte buena de la fiesta y el otro alguien no tanto. Dwight platicó con el capitán, Roy y Michael, luego celebró e hizo brindis por la fecha de compromiso de Roy y Pam, y continuó dirigiendo el timón del barco hasta que Michael le hizo darse cuenta de que era uno falso. 

Así son las cosas con los divertidos empleados de Dunder Mifflin.

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Hablando de desastres, otro día ocurrió que Michael se lesionó el pie y Dwight tuvo que ir por él. En el trayecto fuera del estacionamiento, chocó con el poste y se golpeó la cabeza.

<<Todavía que Dwight se ofrece incondicionalmente a rescatar a Michael de sus delirios, no le da ni las gracias y se sigue quejando>> pensó Angela.

Ella misma pudo notar que Dwight no se encontraba nada bien desde su lesión por el choque de su auto. Se la pasaba escribiendo su nombre en la computadora, no terminaba las oraciones que decía y se veía confundido... Como para tratar amigablemente a Pam. A PAM.

<<Él nunca habla con ella como si fueran los mejores amigos del mundo, ahora los veo riendo y bromeando como si de Jim se tratara. Algo le pasa a este hombre>> pensó Angela.

Cuando realmente lo comprobó fue cuando estaba sacando una golosina de la máquina expendedora. Dwight se le acercó aun sabiendo que los de las cámaras los veían:

-¿Te gusta el caramelo? -preguntó él con una leve risa.

-Está bien -respondió ella.

-Porque tú eres más dulce, ¿sabes?

Dwangela (INCOMPLETA Y CANCELADA sorry :c)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora