🎫 "Para el chico bueno" 🎁 FangxEdgar 💌

7. Flores para mi novio

Narrador:
Conforme los días transcurren, el amor de ese par de hombres jóvenes crece.
Se divierten como niños y se aman como adultos. Son amigos y novios a la vez.

Van a la playa, a la plaza, al parque, al arcade y a la pastelería de Piper.
No tienen mucho tiempo para verse, pero ellos deciden reunirse antes de entrar a sus trabajos, o bien, cuando su jornada laboral termina.
-Siempre sacaré tiempo para ti. No puedo estar tan ocupado como para no poder verte un día. -decía Fang mientras acompañaba a Edgar hasta su casa. Ya que a veces, solo así podían verse.

···

Una de esas noches, mientras Fang iba junto a Edgar para llevarlo a su casa, una fuerte lluvia apareció e hizo que se refugiaran bajo la carpa de una tienda.
Como la lluvia no paró, Fang decidió quitarse su abrigo y dárselo a su novio para evitar que se mojara.
Esas pequeñas acciones eran muy valiosas para Edgar. Ambos fueron corriendo para evitar que Fang se empapara con la lluvia.
-¿Y si te quedas aquí? -preguntó Edgar al llegar a su casa.
-Me encantaría, bebé. Pero ya les prometí a mis padres que vería una serie con ellos. -dijo Fang haciendo un puchero.
Edgar lo entendió. Le agradaba saber que su novio sí tenía una buena relación con sus padres, sabía que eran buenas personas a pesar de aún no conocerlos.

Esperaron de la mejor manera a que la lluvia pasara... Esperaron besándose con intensidad en el sillón.
Llevaban un mes y medio de novios, la oportunidad de hacer algo más aún no se les presentaba. De cualquier forma, Fang y Edgar sabían que el amor se podía expresar de varias formas, y preferían (de momento) demostrarse amor con besos, abrazos y caricias.
Cuando finalmente la lluvia cesó, Fang se despidió de su lindo novio y se puso el abrigo de nuevo para ir hasta su casa.
-Por favor, avísame cuando llegues... -dijo Edgar preocupado por la oscuridad que había en el camino.
-No te preocupes, no me pasará nada. Y si llega a sucederme algo, sé correr muy rápido y dar patadas. -dijo Fang riendo.
Se despidieron con otro beso y Fang salió de la casa de Edgar.

Ir hasta su casa desde la casa de su novio le llevaba 20 minutos, o 25 cuando iba caminando muy lento.
A mitad del camino, la fuerte lluvia de nuevo apareció, por lo que Fang tuvo que apresurar sus pasos y después decidió correr, pero aún así, al llegar a su casa, estaba empapado.
-Mi niño, mira cómo vienes... -dijo su madre secando su cabello con una toalla.
-No te preocupes, mamá. Valió la pena. Pude llevar a Edgar hasta su casa. -dijo él sonriendo mientras su padre apagaba el aire acondicionado de la sala.
-Qué lindo eres. Igualito a tu padre... Recuerdo todo lo que él tenía que pasar al llevarme hasta mi casa después de las citas que teníamos. -dijo la mujer riendo.
Fang sonrió y volteó a ver a su padre, quien ocultaba lo apenado que estaba mirando hacia otro lado mientras bebía té, por lo que Fang solo rió.

Fue a bañarse y a cambiarse de ropa, y después, tal como lo tenían planeado, Fang vio unos cuántos capítulos de una serie con sus padres, hasta que se durmió en el sillón. En donde no lo despertaron al ver lo cómodo que estaba allí.

···

En la madrugada, Fang se despertó con un fuerte dolor de garganta y sintió su cuerpo alto en temperatura.
Sentía demasiado frío a pesar de no tener encendido el aire acondicionado. Se enrolló con la sábana que había usado para taparse cuando vió la serie, y una vez puesta sobre él, sintió bastante calor.
Su frente sudaba y tenía escalofríos. Al final, optó por taparse y solo sacar una pierna de la sábana, ya que así podía "modular" el frío con el calor que sentía.
Solo volvió a cerrar los ojos para seguir durmiendo...

En la mañana, Edgar se despertó con los mismos ánimos de siempre.
Se bañó, se colocó una ropa decente, desayunó, se cepilló los dientes y salió de su casa después de espiar por la ventana y ver que Brock ya había ido por Colette, ya que así él "casualmente" salía y Brock aprovechaba a llevarlo.