PRÓLOGO.

350 28 0
                                    

Una vez, Xiao Zhan preguntó a su único amor; ¿Qué estabas haciendo antes de conocerme?

No lo sabía; tal vez estaba muy ocupado. Íba a la Universidad, implantaba sus sesiones y, después, sólo volvía a casa. Pero, sin embargo, no había sabido que responder en ese momento.

Porque Wang YiBo lo conocía de toda la vida.

"Yo lo supe desde el primer instante en qué nuestras miradas se encontraron; escuchándote melodíar esa canción que contemplo hasta la fecha. En ese bullicioso paisaje".

Ambos estaban muy ocupados. Pero eso no había sido ningún impedimento para recordar sus rostros.

Acordarse del otro fugaz y sencillamente; similiar a la intersección que realizan los dedos al deslizarse entre las cuerdas del violonchelo.

La calle repleta de traseúntes comúnes; el metro llegaba a la Estación. Dos almas gemelas destinadas a formar parte de la historia del otro cruzaban presencias por primera vez, sin que lo supieran ni un poco.

Wang YiBo, un profesor de Literatura en una prestigiosa Universidad con altibajos. Lleno de centración, siempre mostrando una mirada fría.

Pero y, ¿quién íba a tener idea de qué por medio de esa fríaldad, aún así podía demostrar cuán especial era alguien?

La persona especial; el primero y el único. Xiao Zhan, un joven estudiante interprete de violonchelo.

Un primer deseo del olvído era concedido.

Las puertas del alargado transporte se deslizaron a los costados y, aunque estaba más que invadido, existió en medio un espacio. Un espacio que creó el primer encuentro insconciente.

Mientras Wang YiBo ingresaba, Xiao Zhan salía. Ambos conectaron sus miradas por un fugaz momento que más tarde se rompió cuándo siguieron con sus caminos.

Pero ¿qué era esa paz que dominó, y qué se derritió en todo sus pechos?

Una sonrísa géntil fue lo que marcó una pusilaminante diferencia.

Terminó. ¿Y cuántos años transcurrieron para la segunda vez en que sus corazones se víncularon con una dulce mirada, por unos dulces e inocentes ojos?

Quizá dos años, quizá tres. No era algo de lo que finalmente, atesorándose con innato cariño, se acordaran realmente.

Un Valle con colinas preciosas, en los que los rayos del sol daban un bello espéctaculo cuándo amanecía o atardecía. Y, entre las flores de los árboles de cerezo, además de las luces colgantes, se contrastara la luz natural de la vida.

Un violonchelo dejado a altura perfecta, en un cuerpo cálido. Y un acorde inundando los oídos de cada persona que transcurría por allí.

Sí, tal vez era un grupo que melodíaba tan bellamente por un proyecto. Tal vez era tan sólo eso; tal vez Xiao Zhan estaba lo suficientemente concentrado cómo para alzarse a ver a su al rededor.

Tal vez era eso. Pero, quizá, hubo algo más que le causó obedecer la tranquila sensación que invadía a su alma, que miró hacía arriba, sin dejar de deslizar sus dedos entre sus intersecciones.

Sus tiernos hoyuelos marcándose en sus mejillas fueron la prueba perfecta de la cálidez que percibía. Míraba los ojos marrones que eran aún más aclarados por el Sol, que iniciaba a descender hasta esconderse entre las colinas del Valle.

Jamás se equivocó. Sonrió; fue correspondido no por una similar, sino por una mirada magnífica.

Xiao Zhan dejó caer sus párpados lentamente, bajando su vista al cesped, para después volverlas a dirigir a sus manos. Las que nunca dejaron de acordar y, las que jamás se equivaron en su melodía.

Aquella pieza nunca jamás desapareció de la mente de YiBo. Nunca, sin importar el pase de los siguientes años.

La paz íba y venía. Pero ninguno de esos momentos igualaban a la que sintieron en esos instantes.

En todas las veces que se encontraron.

Y ellos, quiénes esperaron por cien primaveras, no hubieran deseado que algo fuera distinto a esa primavera.

El día en que las flores florecieron.

♥︎.


Después de casi medio año, he comenzado con éste pequeño, pero a la vez largo plan para completar una maravilla más.

¿Qué tal... una vida alterna a lo que sería la nueva vida de Xiao Zhan y Wang YiBo en I"ll Be Here With You

Una historia que seguirá con una bonita secuencia siguiendo detalles de la otra. Una donde ellos jamás se recordaron pero que poco a poco reconocerán con cada sueño que se cumplirá.

Les doy a la bienvenida a lo que puede ser considerada la segunda entrega de I'll Be Here With You. Espero la disfruten, así como yo lo hago al escribirla.

💌Nota: No es demasiado necesario leer la primera historia, pero pueden hacerla de preferencia puesto que algunos detalles marcados pueden quedar huecos al no entenderlas.

Simple. [Spring Is Coming].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora