Capítulo 06.

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Su mirada puesta sobre el jarrón de flores de margarita, rociándoles agua no era impedimento para que su cabeza fuera inundada con el recuerdo de Wang YiBo del día anterior, y su nariz percibiendo el tenue aroma varonil que emanaba justo en el momento en que se puso a su lado. Maldijo, porque no podía sacarlo de su mente.

Se sentía tonto en demasía. Sin embargo, él no sabía que en HaiFu, en medio de sus clases impartidas, Wang YiBo había tenido tantos fallos por distraerse en sus propios recuerdos con Zhan; teniéndolo cerca, teniendo sus dorsos entre sus palmas.

Y, precisamente porque no tenía idea de ello, A-Zhan viró sus ojos una vez más en ese rato que llevaba antes de ir a la Universidad. Ya era tarde, pero escuchaba la voz de su padre en la sala de estar, así que no podía salir en ese momento.

Pero lo meditó por unos instantes, y entre ellos la voz del mayor dejó de escucharse, para después hacerse audible una puerta cerrándose. Entonces dejó lo que estaba haciendo, incorporándose mientras quitaba una de las flores del jarrón para guardarla entre las hojas de una de sus libretas.

Abrió su puerta viendo a sus lados, pero su madre pasó justo por ahí, mirándolo con un pequeño gesto. —No ha ído todavía.— El pelinegro se sintió atrapado, y Shuang se percató bien, por lo que soltó aire, sonríendo al negar con su cabeza. —Sé lo que haz estado haciendo, Zhan.

—Mamá...

—No tengo problema con eso, ¿uhm?— Lo aclaró bien. Tomó las manos del chico, y las alzó para hablarle de mejor manera mientras NingJin no saliera de la habitació nuevamente. —Pero tu papá deberá saberlo tarde o temprano. Sabes que yo no me impongo, así que, ve por él y haré lo posible para que no se de cuenta por éstos días, ¿bien?

—¿No vas a preguntar?— Cuestionó, fingiendo indignarse, pero la realidad era que estaba sumamente feliz.

—Pues sí.— Shuang refutó. —¿Qué ocurrió con tus fallas en tu interpretación?

—El hermano de Yang Zi me ayuda; Wang YiBo.— Había olvídado en realidad lo bien que él cayó a su madre, así que cuándo se dió cuenta de su respuesta y la expresión de ella, rápidamente negó. —¡No, mamá! Sólo es mi profesor. Además...— Se acordó de lo que Song Yi antes le preguntó, con ese tono sútil y su mirada seria. —Tiene una novia.

Shuang viró sus ojos a él, pero no hizo nada más que negar con su cabeza de nuevo, antes de que encogiera sus hombros y señalara detrás de la mayor, en dirección al estante donde su violonchelo estaba "restringido".

—Oye, ¿por qué fueron a JiuFan?— Se acordó de tal acontecimiento, ladeando su cabeza antes de que fuera, pero no recibió una respuesta. Shuang se había hecho de oídos sordos para no responder, por lo que él se rindió a la primera; sabía que no podría hacerla hablar con tan sólo esa acción. —Bien, mamá, cuándo suceda algo con ese profesor agrio no te lo diré.

—¡Mocoso!— Entonces ella lo cubrió una vez más, entre risas y permitiéndole que llevara con él el cello antes de que su marido saliera del cuarto para partir también.

Otra vez, YiBo golpeó su frente con fastidio cuándo su última clase terminó; en todo el día, en su cabeza lo único que rondó fue la imágen del perfil de Xiao Zhan, el recuerdo de como sus manos se pusieron tensas cuándo él las agarró con las suyas para tratar de guíarlo, hasta sentirlo ponerse suave para darle hilo a que siguiera con la melodía.

Y es que pese a que el menor tocaba tan bien, realmente solía tener fallos pero todo era causado porque se bloqueaba recordando antes de llegar a esa nota que "se equivocaba y no íba a poder". Tan sólo era eso, sus mismos pensamientos que lo distraían en ese momento.

Simple. [Spring Is Coming].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora