Los personajes no me pertenecen, son creación de Masashi Kishimoto.
Kakashi y Sakura se enfrentan a la muerte de sus queridos amigos Naruto y Sasuke, lo que marcó el fin de la cuarta guerra. El amor de Sakura por Sasuke se vuelve odio, ya que por su...
A la mañana siguiente, Sakura se preparó para la misión y salió de la casa sin mirar a Kakashi. Caminaron en silencio hasta las puertas de Konoha. El peliplateado no encontraba un buen momento para hablar sobre lo ocurrido.
Por fortuna para los dos, Yamato ya los esperaba en las puertas, lo que hizo que al menos pudieran hablar de otras cosas y partieron de inmediato, siguiendo el camino que Sakura señaló.
Al atardecer, descansaron en un claro del bosque, y prepararon una fogata para comer.
-Esta área me es familiar – Dijo Yamato.
-Si. Por aquí seguimos a Sasuke – Suspiró la chica.
-Ya veo – Expresó su ex capitán, intentando cortar la conversación, pero Sakura siguió.
-Naruto se empeñó en tostar castañas. No pudo esperar a que se enfriaran y se quemó las manos. Parecía un crío a veces.
Yamato y Kakashi sintieron nostalgia en el tono de voz de la kunoichi y asintieron, compartiendo el sentimiento de calidez al recordar al rubio.
- ¿Recuerdas la vez que él y Sasuke compitieron para ver quien aguantaba más tiempo en agua fría? – Interrumpió de pronto Kakashi.
Sakura soltó una risa nasal, mientras removía los leños de la fogata con una rama – Si lo recuerdo. Se resfriaron los muy idiotas.
Kakashi y Sakura se sonrieron por primera vez y eso aligero las cosas. Los tres intercambiaran detalles de varias misiones anteriores hasta que volvió un incómodo silencio. Yamato veía a un lado y otro. Era obvio que sus compañeros querían tratar un tema privado, lanzándose miradas y desviándolas de inmediato, así que se puso de pie lo más ruidosamente que pudo.
-Yo... iré por más leña – Dijo por fin, haciendo evidente que intentaba dejarlos solos para que hablaran.
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Los dos se miraron de reojo de vez en cuando, sin saber cómo empezar. Kakashi lo decidió entonces. Era mejor ir despacio, pero esperaba que lo de un día anterior volviera a pasar en un futuro. Decidió aquello al contemplar a la kunoichi y pensar que, si se hubiera quedado en la otra dimensión, él se hubiera pasado la vida buscando un fantasma.
Kakashi alisto algunos peces que había capturado Yamato, poniéndolos en varas y se acercó de nuevo poniéndolos en la fogata para asarlos. La noche cayó de repente.
Ninguno de los dos había dicho algo, cuando Kakashi inicio de nuevo la conversación.
– En esa otra dimensión – Dijo resoplando – ¿Te sentiste sola?
Sakura asintió repetidas veces – Al principio sí. Después... fue muy extraño, pero casi me sentía en casa. Me relacioné con la misma gente, incluso mis padres, aunque eran más viejos. La mayoría tenían edades o personalidades diferentes a las que tienen aquí. Por eso adaptarme al principio fue complicado, pero luego fue, reconfortante y hasta divertido a veces.
