Capítulo 3 La arena

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El día llegó, pasaron 26 días exactamente o eso creía el peliverde ya que no tenía una ventana o algo para saber en dónde estaba o que hora era, fue sacado de sus pensamientos cuando una mujer que él conocía bien entró a su celda, una peli castaña de cachetes grandes entró y vio al muchacho ejercitándose

Sara: buenos días Midoriya

Izuku: buenos días señorita -decía con cansancio-

Sara: bueno, primeramente quiero decirte que tu rendimiento cerebral y el aumento en tu IQ han producido beneficios tanto a tu inteligencia y análisis como en tu cuerpo

Izuku: ...eso ¿es bueno? -decía desinteresado-

Sara: por supuesto, has avanzado un poco en solo 26 días, pero ahora... -tomo una postura firme y una mirada seria- es tiempo, iras a la arena de prueba y verificaremos tus habilidades y el aumento de resistencias

Izuku: ¿será como una carrera o algo así? -preguntaba curioso-

Sara: es clasificado, ya lo descubrirás tú mismo -decía seriamente- debemos hacerte los últimos estudios el día de hoy antes de ir a la arena y será la señorita Hope la encargada

Sara salió de la celda, el peliverde tenía muchas preguntas, a lo largo de esos días no le explicaban nada, solo experimentaban con él y estudiaba, caminó de un lado a otro hasta que escucho una puerta abrirse y vio a la mujer rubia de nombre Hope

Hope: Midoriya buenos días -decía alegremente-

Izuku: señorita Hope, buenos días ¿viene por los estudios no es así? -decía desanimado-

Hope: así es, ¿podrías recostarse en la plataforma de escaneo? -hablo amablemente- 

(Es el nombre de cama de metal donde experimentan con él sin necesidad de estar presentes manteniendo el anonimato)

Izuku hizo lo pedido y como era costumbre fue sujetado y múltiples tubos y agujas fueron inyectadas a su cuerpo, una mascarilla se colocó en su boca y Hope estaba enfrente del pecoso mientras escribía en una tableta electrónica, fueron 30 minutos de los exámenes en los que el pecoso sentía como si por su cuerpo recorriera lava debido a los líquidos en sus venas, drogas fueron inyectadas por la científica para menguar el dolor y el ardor, pero no era suficiente, al terminar el pecoso fue liberado de la camilla y cayó de rodillas jadeando de dolor mientras temblaba tomando sus brazos

Hope: Izuku háblame -decía arrodillándose delante de él- ¿cómo te sientes?

Izuku: seño- señorita... mi cuerpo aun arde y mucho, siento que voy a explotar... -decía con dolor- mi pecho duele mucho

Hope: toma esto -le extiende una píldora negra- te ayudará con los síntomas tranquilo, el dolor se sentirá menos

Izuku: -tomó la pastilla y con un vaso de plástico con agua tomó la píldora- gracias señorita... ahora ¿me llevará a la arena?

Hope: -sorprendida pero no demostró emoción alguna- así es Midoriya, pero necesitas reposar el tratamiento primero, tienes 20 minutos de descanso, me retiro por ahora -camina a la salida-

Izuku: ¡espere! -decía con un poco de inseguridad- ¿podría pedirle que se quede... conmigo un poco?

Hope: -asombrada- eh, lo siento Izuku pero tengo que hacer algo importante será en otro momento -salió de la habitación después de esas palabras-

Izuku solo bajo la mirada y fue a acostarse a la cama que estaba del otro lado de la habitación, cayó dormido rápidamente, los análisis lo agotaban física y mentalmente, por otro lado Hope caminaba hacia su oficina y al entrar se sentó en su escritorio con la mirada baja, un pequeño flashback recorrió su mente

Izuku y la leyenda del abismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora