En el pasado una realidad convertida en leyenda que paso de generación en generación hasta el olvido, un gran poder que fue olvidado y un chico de nombre Izuku Midoriya que nació en un mundo donde el valor de cada persona se rige en cuanto al poder...
En una habitación parecida a la de un hospital con la diferencia de que no había ventanas a excepción de un espejo semitransparente y un guardia custodiada de pie a un solo hombre... un peliverde
Después de aquella horrorosa cirugía, el pecoso se mantenía en un coma inducido por drogas esperando una próxima recuperación, era el cuarto día y aún no mostraba indicios de despertar, Ashley consiguió controlar más su nuevo "quirk" era una especie de lavado de cerebro pero mejorado, ya que podía entrar en la mente de las personas, controlarlas brevemente y entrar en la imaginación de los seres humanos, era increíble y debido a su gran inteligencia el dominarlo no le fue nada complejo, Hope no la había ido a visitar ni había tenido experimentos en esos días lo cual la intrigaba, pero aun así aprovechaba el tiempo para aumentar su dominio en su poder y en su mente...
Con Izuku... algo parecido pasaba excepto que no era para nada agradable
Mente de Izuku
Izuku: ¿dónde estoy? -con los ojos cerrados- ¿qué sucedió?
Izuku flotaba en un vacío completamente negro, kilómetros y kilómetros de una oscuridad que no le permitía ni ver su propia nariz
Izuku: ¿Acaso estoy... muerto? -abriendo los ojos- no veo nada...
Voz: así que eres tu...
Izuku: -serio- ¿Quién dijo eso?
Voz: eres... ¿humano?
Izuku: ¿de que estas hablando? Muéstrate
Voz: un humano eh... demonios, pero qué más da no tengo otra opción... al menos fui el primero en llegar
Izuku giraba de un lado a otro buscando el origen de la voz, hasta que de su espalda sintió un instinto asesino que jamás había experimentado... el terror lo llenó de inmediato, como si estuviera en la boca de un león a punto de morir, una sombra se presentó frente a él, hasta que tomó la forma de un hombre... un hombre con una armadura extraña
Hombre: ... mi nombre ya fue olvidado, pero tú me conocerás como... el caminante del abismo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
.
.
.
.
.
Izuku: ¿el caminante del abismo? ¿De qué hablas?
Artorias: ¿cuánto tiempo ha pasado mocoso?
Izuku: no sé de qué me estás hablando -dijo fríamente- además de seguro eres una alucinación, no eres real ya perdí la cordura después de tanto dolor... ¿no es así?
Artorias: -se acerca al muchacho y lo abofeteó con fuerza- es de mujeres golpear con la palma abierta pero decías tantas estupideces que no tuve alternativa... -el pecoso miró al hombre con furia- yo soy muy real... lo más real de tu vida
