Izuku y la leyenda del abismo

Capítulo 41: Sin perdón

Se dice que la esperanza es lo último que muere al final del camino, la esperanza de que todo lo que hemos hecho sirvió para algo o alguien, nuestra esperanza radica en una creencia que cada uno de nosotros tiene, nuestra fe...

Para muchos la esperanza es necesaria para mantener el mal a raya, algo que las personas necesitan para pensar dos veces acerca de sus acciones y arrepentirse de sus actos mucho antes de cometerlos

Esa esperanza movía el corazón de una mujer en particular: Melissa Shield quien llevaba sobre sus hombros el mayor de todos los privilegios; el don más fuerte que ha existido en la historia de la humanidad: el One For All

Su poder que a pesar de haber sido heredado la había dotado de poder, sabiduría, energía y sobre todo de esperanza

Esperanza en que el mañana puede ser mejor, en que hay luz al final de nuestro camino, una en donde el futuro que nos depara es bueno y en la vida de toda persona que nos rodea, incluso de las personas que ante la mirada de muchos no merecen segundas oportunidades, cuando la pregunta real es: ¿quién verdaderamente las merece?

El ser humano es malo por naturaleza, no hay nadie que pueda decir con confianza que es alguien bueno, el corazón del hombre es oscuro y perverso, más que cualquier cosa que pueda ser nombrada

Melissa lo sabía y lo había visto, conforme pasaba el tiempo los héroes solo ven lo peor que este mundo puede ofrecer, como futura heroína veía como sin importar su raza, edad, condición o mentalidad, cualquiera podía volverse un villano

El One For All la había dotado de fuerza y poder puro más allá de lo que podía imaginar y aún así... la lección más grande que día con día tenía que aceptar era la más dura y cruel que nadie podía cambiar

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No puedes salvar a todos

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Ya sea a base de fuerza o palabras, hay personas que ya no tienen redención, su mente y corazón han llegado al punto de no retorno llevándolos así a destinos desoladores y deprimentes

Esta lección era más dura para ella debido a que a su lado tenía al perfecto ejemplo de una persona que poco a poco se alejaba de la esperanza de ese mañana y ese futuro

Izuku Midoriya, el chico que la había ayudado en los peores momentos de su vida, aquel que la protegía y cuidaba cuando a costa de su propia seguridad era golpeado y escupido

Ese joven que le brindó esperanza en un lugar donde solo había sombras, alguien después de tanto tiempo por fin le extendió su mano para levantarla cuando el resto la había tirado al suelo

La sonrisa que emanaba de ese joven de cabello esmeralda y ojos que reflejaban dos gemas preciosas a la hora de consolarla en aquel lugar en donde ambos estaban cautivos poco a poco se borraba

Cuando ambos salieron de Monarch Izuku era su más grande héroe, esa misma esperanza que Izuku le dio, ella quería reflejarla a todo el mundo, su padre, su madre y su tío, el héroe más grande que el mundo había visto: All Might

Todos ellos habían contribuido en que Melissa formará su carácter y en parte a ayudarla a volverse la heroína que deseaba ser, su tío era conocido como el símbolo de la paz y Melissa también quería ser otro pilar pero no uno de paz, uno que fuera más allá aún