30 Días | ThomaTo

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Ayato, como siempre, se encontraba haciendo su papeleo diario, aunque no podía concentrarse mucho, él no solía calentarse en horario laboral, ya que está concentrado, pero el calor le invadía el cuerpo, se avanicaba con su mano surda, aunque no era muy efectivo.

No podía masturbarse ahí, estaba trabajando y luego no tendria tiempo de adelantarlo.

Ignoró la situación intentando concentrarse de nuevo, cosa que fue interrumpida, pues llegó un Thoma sonriente con unas bolsas de comida.

- ¡Permiso! ¡Traje comida!

Ayato sonrió como pudo y le indicó a Thoma que pasara. El más joven dejó las bolsas en una mesa apartada, sabía que aún no iba a comer, así que no insistió acerca del tema. Se volteó a ver al peliazul en cuánto éste le habló.

- Uhm... Thoma, ¿Podrías traerme un vaso de agua fría?

Thoma volteo la cabeza a un lado viendo a Ayato.

- ¿Porqué fría? ¿Tienes fiebre?

- Uh... N-no no es eso.

Antes de que el peliazul pudiera reaccionar, Thoma estaba tocando su frente para checar si estaba enfermo.

- Estás caliente pero...

Sus ojos conectaron esta vez, al instante pudo notar la lujuria en los ojos de su pareja, solto una risilla burlona y se sentó al lado del mayor, acarició la pierna de Ayato y buscaba subir su mano para luego adentrarla en el pantalón.

- Te ayudaré, después de todo soy tu sirviente...