No Soy un Asesino (en progreso)

Capítulo Trece: Los Hermanos Nishimura en Acción

- ¿A salvo de Takeshi? ¿Por qué lo haría si somos familia?

"Quizá no se refería a Takeshi, sino a algo más."

- ¿A algo más? ¿Cómo a qué?

"No lo sé, es una posibilidad nada más, pero no estoy seguro."

- Al menos ahora estoy seguro de que mi madre no está viva.

"Eso sería un caos total."

El castaño se quedó dormido después de darle vueltas a ese asunto.

Los días pasaron y los hermanos Nishimura cada vez se llevaban mejor. Llagaron a un punto al que de verdad parecían hermanos, como si nunca se hubieran separado.

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- Oye, padre, ¿crees que después de que pueda volver a las misiones, podrías ayudarme a practicar el estilo de fuego? - preguntó el castaño en casa del peliplata

- ¿Para qué querrías practicar algo que ya tienes dominado?

- Siento que aún no lo controlo bien. Entonces, ¿qué dices? ¿Me ayudas?

- Quisiera poder, pero sigo con el entrenamiento de Naruto.

- Ah, sí, comprendo.

"No sé para qué pregunté si ya sabía la respuesta," se dijo

- Pero en cuanto pueda, te ayudaré.

- Sí, cuando puedas... - murmuró.

Ese día, el castaño fue llamado a la oficina de la Hokage. Estando ahí miró que Kakashi y Naoko estaban presentes así que esperaba algo malo.

- Bueno, Raijin, ya ha pasado un tiempo desde aquel accidente y creo que ya aprendiste la lección. - dijo ella

- Oh, sí.

"¿Cúal era la lección?," se preguntó en su mente.

- Puedes volver a las misiones. Tus pertenencias están en esa caja. - señaló una caja de cartón que estaba a un lado del escritorio

- Disculpe, pero ¿para qué nos mandó a llamar a nosotros? - cuestionó el pelirrojo

- Les tengo una misión a ustedes tres.

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- ¿A una aldea en una montaña? - preguntó Naoko

- Según lo que un escuadrón ANBU me mencionó, es una aldea llena de ladrones que se encuentra en la cima de la montaña Fuji. - mencionó la Hokage

- Ya había escuchado de algo así antes. - murmuró Kakashi

- En fin, me han dicho que un grupo en especial ha robado la corona de la princesa Yina Yamamoto de la Aldea de las Flores. Necesitan recuperar esa corona.

- ¿Para qué la quieren si pueden tener una mejor? - murmuró Raijin, pero fue detenido por un zape de parte del peliplata. - Yo sólo decía. - dijo sobándose la cabeza

- Ésta corona tiene un gran amor apreciado, ha pasado de generación en generación. Es por eso que es una reliquia muy importante para la familia Yamamoto.

- ¿Y dónde está esa montaña? - preguntó Naoko

- Aquí. - la Hokage señaló la montaña en un mapa

- Bien, nos haremos cargo. - dijo el pelirrojo cuando el peliplata tomaba el mapa

- Una última cosa. ¿Raijin? No quiero otro error como el anterior.