Capitulo XV

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Ahora si estoy viendo, besa mi cuello, besa mi torso, sonríe y con su dedo índice va recorriendo todo mi área abdominal, toma mi pene y lo pone en la entada de su vagina, estoy muy excitado, está muy mojada y no hemos empezado, luego empecé a sentir su calor interior mientras se apoyaba en mi pecho, va muy despacio pero mi cuerpo está muy acelerado, sube y baja con tanta sensualidad, me mira fijamente a la cara con cara de perversión, en estos momentos ella es la diabla de este infierno, me besa con gran pasión mientras intento zafarme para tocarla, aprieta mi mandíbula con firmeza y me pregunta si esto era lo que deseaba. Yo estaba disfrutando cada entrar, cada salir de su cuerpo, empezó a subir la velocidad y sus gemidos eran angelicales; uno de los nudos se soltó y me ayude a soltarme por completo; puse mis manos en su trasero para acariciarla y ella puso su mano sobre mi cuello, sigue moviéndose, yo sigo acariciándola y ella con fuerza aprieta sus manos en mi nuca. Sigue acelerando y eso no es bueno por lo menos para mí, no quiero acabar todavía.

con disimulo la levanto y la pongo de perrito verla de nuevo así, me excita más, pero desde esta posición me controlo más, está disfrutando mucho esta posición, lo siento, lo estoy viendo, lo está disfrutando, tomo su cabello con mi mano derecha y lo jalo, estoy cabalgando a esta fiera, esto es fantástico. En su peinadora esta un espejo en donde ella está mirando fijamente lo que estamos haciendo, se excita más viéndonos, es como si tuviera viendo porno en vivo. Llego un momento donde solo sentí que sus piernas se aguaron, la tome con firmeza y me dijo que no parara, me dijo que quería más; la tome la acosté, tome sus piernas y las puse en mis hombros, mientras estaba en esa posición ella estaba sintiéndolo todo, prácticamente hacia todo lo posible para meter hasta mis testículos allí dentro, porque quería que ella lo sintiera bien, ella bajo las piernas y las entre lazo en mí. Yo me arrodille y le dije que era el momento de que ella tuviera su primer orgasmo de la noche. Aproveche que tenía las piernas entrelazadas en mí y le pedí que también me abrazara fuerte. Cuando lo hizo, aumente el movimiento y la velocidad, mi pene cuando salía lo hacía casi todo y cuando entraba lo hacía en su totalidad... con ese movimiento y esa velocidad ella empezó a gritar del placer; clavaba sus uñas en mi espalda, y me besaba con mucha pasión, más le daba y más lo disfrutaba y de pronto sentí una gran presión en mi pene que me saco el pene de su vagina y me baño en su squirt, me pidió que volviera a entrar y cuando entre a los dos minutos ocurrió lo mismo, estaba bañado en sus fluidos pero estaba hecho el hombre más feliz del mundo... me volvió a acostar, me limpio un poco y me dijo que ahora era mi turno de venirme, tomo mi pene y se lo metió a la boca, y DIOS SANTO! QUE NIVEL! su forma de hacerlo, su forma de tocarme, lo que ella hace con su boca solo lo había visto en las películas de adulto es increíble, hasta que no aguante y ella me dijo que me levanta y mientras yo estaba de pie y ella de rodillas me venía en sus senos.

Ella se acostó, yo la mire, y me acosté a su lado, nos miramos por unos minutos, nos besamos e hicimos el amor nuevamente toda la noche hasta el amanecer.

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