Regresé a mi habitación, me puse mi pijama pero sentía demasiado calor y no tenía ninguna pijama que no fuera de peluche, decidí buscar en la ropa de liam algo que pudiera ponerme por hoy. Encontrando una camiseta un poco holgada con el nombre de alguna escuela que no reconocía, me la coloque y me quedaba perfecta estaba realmente comoda, fresca y olía a él.
Regrese a mi habitación, me deshice de mi molesto brasier teniendo solo mis bragas y la camisa; me acomode para dormir y acudió a mí el recuerdo del beso. Aunque fue corto,el efecto que causo en mi fue tan embriagante al grado que anhelase que se volviera a repetir, me quedé dormida soñando que así era.
......Me desperté y fui directo a la habitación de Liam para ver si ya había regresado, toque su puerta y no contestaba lo más seguro es que estuviera durmiendo, para asegurarme abrí la puerta tratando de no hacer ruido, pero al mirar dentro no había ni rastro de él.
Lo llame por telefono pero no atendía, le deje varios mensajes y tampoco respondía, probablemente siguiera trabajando.Hoy era sábado así que tenía todo el día libre para hacerle una sorpresa a Liam sobre el sexo de nuestro bebé. Empecé preparandome el desayuno, me decidí por unos hot cakes con fruta y cajeta, para tomar un vaso de leche super helada.
Cuando termine lave los trastes que utilicé, limpié la cocina y me dispuse a limpiar la casa aunque ciertamente no estaba sucia darle otra pasada no esta de más, cuando hube terminado todo subí a mi habitación para ducharme.Salí de la ducha y me dispuse a buscar ropa, elegí un overol con camisa blanca de tirantes y mis converse blancas. Llame a un taxi, tome mi bolso, mis lentes de sol, y sali para subir al taxi.
Llegue al centro comercial y me dirigí al departamento de maternidad tome algunas ropitas para el bebé entre ellas un pañalero blanco que decía: ¡la princesa de papá ha llegado ! y una camiseta para él de color negra que decía: "Futuro papá de la princesa". En una caja coloqué papel picado de color rosa, puse la camisa y el pañalero y hasta arriba coloque una foto de nuestro bebé anunciandole que tendriamos a una niña.
Termine de hacer las compras, fui a un restaurante para comprar lo de la comida y regrese a casa.–¡Liaammm! ¿Ya estas en casa?.– grité cuando entraba por la puerta, obviamente ya había llegado porque su coche estaba fuera. Pero quería corroborarlo.
No me contesto, tal vez no me escucho. Dejé las cosas que había comprado en la mesa, y me dirigí a su habitación, toque la puerta pero seguía sin responder.
¿Le habrá pasado algo?
Entre a su habitación y no había nadie, pero escuche ruido en el baño.–¿Liam, estas ahí?.– no respondía
–¿Te encuentras bien?.– insistí y nada; pues tendría que entrar.
Abrí la puerta y vi a liam en la bañera y lo seguí llamando, como no respondió y al verlo que ni se movía; creí que estaba inconsciente, me apresure hasta llegar a él.
–Liam, Liam, Liam.– decía moviendolo pero no reaccionaba – ¡¡¡respóndeme grandísimo idiota !!!– dije dándole una cachetada y milagrosamente desperto.
–¿QUÉ TE PASA? – dijo sobandose el cachete
– ¡A ti que te pasa! ¡ idiota! Sabes lo preocupada que estaba. ¡Estabas ahí, sin moverte! y no me respondías. ¡podrías haberte ahogado!– dije gritando y sollozando, me había asustado mucho
Liam me abrazó y me empezó a consolar acariciandome la espalda para tranquilizarme.
–Lo siento, no pensé que me fuera a quedar dormido. Estaba realmente cansado no dormí en todas esta horas, me empecé a bañar para desestresarme y pues... al parecer funcionó tan bien que me dormí.– dijo sin dejar de abrazarme.
–Disculpame por golpearte, entre en desesperación y no supe que hacer.– dije más calmada
– No te preocupes ya hasta se me quito el sueño.– dijo y me reí
–Lo siento.– dije apenada y me solte de su abrazo para retirarme.
Me levante y lo vi sin apartar la mirada.– Yyyy... bien ¿te gusta lo que ves? .– cuestiono Liam con picardía
No me acordaba que estaba desnudo así que me tape los ojos y me puse de los mil colores.
– Sí.. digo No. dis..cul..pa..me te espero abajo para comer.– dije retrocediendo y salí apresuradamente escuchando la carcajada de Liam.
Llego al comedor y ni siquiera lo quería mirar, ¡que vergüenza!
La comida transcurrió entre bromas y burlas de su parte; decidí cambiar de tema para disminuir mi bochorno.
– Tengo un regalo para ti, pero tienes que cerrar los ojos.–
– ¿Para mí ? ¿No me darás otra cachetada o sí?.– retrocedió alejandose de mí
– ¿Cómo lo adivinaste? –Dije acercandome a él con mi mano en alto.
Liam retrocedió y no se fijó que estaba el sofa detrás y se cayó en el.
Le di la vuelta al sofa me acerque hasta estar a centímetros de su rostro viendolo fijamente dije:–Toma asiento, tengo algo muy importante que darte y necesito que cierres los ojos.– susurre, pude ver como tragaba saliva.
En cuanto hizo lo que le ordené me retiré para ir por la caja , me asegure que tuviera los ojos cerrados y le coloque la caja en su regazo.–Listo puedes abrir los ojos, esté es tú regalo.– dije esperando su reacción.
Me miró dudoso de abrirlo.
Y cuando por fin lo hizo, no pronunció palabra. Esperé pacientemente para ver como reaccionaba al notar que no lo hacía me senté a su lado y tome su cara y la giré hacía mi y note que estaba llorando.–¿Pasa algo? ¿No era lo que esperabas?.– dije preocupada de que fuera así y no quisiera a nuestra niña.
–Nada de eso... era más de lo que deseaba. Gracias Alexa por darme a nuestra princesa. –dijo entre sollozos y abrazandome fuertemente.
Pasamos así un buen rato hasta que se tranquilizó, se separó de nuestro abrazo tomo mi rostro entre sus manos y me beso.
Esperó para ver si me retiraba, como no lo hice volvió a besarme, está vez más fervientemente.--------------------------------------------
Holaaaa! Les dejo otro capítulo espero le guste, comenten que les ha parecido y voten por ella. —Andra♡
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Embarazada de un "IDIOTA" muy ¡GUAPO!
AléatoireAlexa una chica maestra de preescolar pone su vida patas arriba cuando resulta embarazada de un hombre extremadamente guapo y un gran IDIOTA pues duda que el hijo que espera Alexa sea suyo. Liam un joven doctor guapo pero arrogante que cree merecer...